La calle Álamo, de una sola cuadra, en el centro de la ciudad, por mucho tiempo permaneció en medio de una zona de circulación sin pavimentar, llena de tierra y agujeros, que con el tiempo se convirtieron en baches cada vez más profundos.
Ahora la realidad se transformó y tanto los habitantes de la calle Álamo, como los vecinos de la calle Manzano tienen ya una nueva vialidad de circulación sin tropiezos o conflictos de agilidad en el tráfico.
Javier Casillas Saldaña, alcalde de San Francisco, estuvo la tarde-noche del viernes con los habitantes del lugar para citar que se consideraron todas las ventajas de pavimentar esta zona, como las desventajas de continuar como hasta hace unos días, y la realidad es que representaba un problema para todos, incluso para el Municipio cuando es necesario tener una zona más clara y segura de circulación para vigilancia de las unidades de Seguridad Ciudadana, o cuando es el paso para que las unidades de Policía igualmente lleguen sin tanto desgaste a la corporación.
Pero sobre todo es el beneficio a los ciudadanos que tenían tiempo en espera de la pavimentación y ahora bajo la aceptación y coordinación se pudo conseguir la inversión por un millón de pesos, como recursos extraordinario.
Fueron 665.49 metros de concreto hidráulico, además de banquetas, guarniciones, servicio de drenaje, agua, iluminación con lámparas leed, topes reductores, así como la señalética del lugar que se ofrece para mayor control y cuidado.
Estrenan calle
Terminan obras de la Álamo, en el centro.