Aunque sus manos los tejen, nunca los ha usado. Siendo originaria del vecino estado de Guanajuato, Amelia Castro Escobar lleva 40 años trabajando en el empunte del rebozo, prenda representativa de La Piedad.
A la edad de 12 años comenzó en el oficio al lado de su madre, quien también se dedicaba a empuntar rebozos; luego Amelia se casó y siguió desempeñando esta labor para ayudar con los gastos del hogar, además le gustaba su trabajo porque lo podía hacer desde su casa sin tener que descuidar a sus hijos.
Cuatro décadas después, la rebocera es fiel a su oficio, apostándole a la habilidad de sus manos para tejer las puntas de decenas de rebozos. Pese a su conocimiento sobre esta artesanía, parece que su legado quedará en sólo recuerdos, pues ni sus hijas ni sus nietas han tomado interés por aprender esta labor.
Pese a la belleza de las prendas y del trabajo que realiza, contradictoriamente afirmó que nunca ha utlizado un rebozo, sin mencionar motivo alguno.
Tejidos que realiza
Así como hay diferentes tipos de rebozos, también el empunte es variado. Entre los más comunes que teje son el tipo Santa María y ‘Cola de rata’, en diversos colores y para todo tipo de gustos.
A pesar de que La Piedad es denominada “la tierra del rebozo” por su tradición en la hecura de esta artesanía, la empuntadora expresó que la demanda de esta prenda por parte de las mujeres ha disminuído con el paso de los años.
“Me he percatado de que las nuevas generaciones ven el rebozo como algo anticuado y exclusivamente de señoras, ciertamente esta prenda era parte del vestuario de la mujer hace años, pero las tendencias se han adaptado a las épocas, mostrando una gama de colores, pues lo habitual era blanco o negro”, comentó
Para todas aquellas mujeres que tienen un rebozo en su closet y quieren conservarlo en buen estado, Amelia dio unos tips, “un rebozo debe lavarse en seco, guardarse en una bolsa de plástico y asegurarse que las puntas no se esponjen, si esto llegará a suceder, pueden tomar una escobeta de raíz de zacate y cepillarlas cuidadosamente”, explicó la rebocera.
Finalmente Amelia aseveró que “el rebozo además de ser una prenda elegante, da personalidad a quien lo sabe portar con orgullo”.