A cinco meses de la desaparición forzada de 43 normalistas en la que la Procuraduría General de la República (PGR) vincula al ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, y a su esposa María de los Ángeles Pineda; y a cuatro de que por esos hechos asumiera el control de la seguridad del municipio la Policía Federal, al cierre de la semana han sido asesinadas 14 personas en ese lugar. 
La situación de violencia en Iguala repuntó luego de que la PGR revelara los vínculos de la “pareja imperial” con el cártel de Guerreros Unidos, grupo al que la dependencia acredita el asesinato de los 43 estudiantes y masacre de seis personas el 26 de septiembre de 2014, entre éstos tres estudiantes. 
Apenas hace tres meses el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció el despliegue de Fuerzas Armadas a Michoacán, Guerrero y Estado de México, con el operativo Tierra Caliente, que abarca a Iguala, y aun con el refuerzo de la seguridad, tan sólo el viernes la jornada violenta dejó seis personas ejecutadas, atribuidas, según mensajes en mantas, al grupo Sierra Unida Revolucionaria, un supuesto brazo del grupo de Los Rojos. 
En el contexto de la celebración más importante de Iguala, la Feria de la Bandera, el 25 de febrero, hombres armados a bordo de motocicletas asesinaron a Luis Acosta Beltrán, quien fue coordinador del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Guerrero (Copladeg) en el gobierno de René Juárez Cisneros. Los sujetos dispararon hacia el local y asesinaron al priísta e hirieron a su acompañante. 
Dos días antes, el cuerpo del médico de la Secretaría de Salud, Carlos Eric Adán Almazán, fue hallado en un camino de terracería. 
El 25 de febrero, hombres armados ejecutaron a balazos al comisariado ejidal de Iguala, Emilio Rabadán Román, enfrente de su casa y al mismo tiempo, pero a metros de distancia, fue atacado el ex comisariado de ese lugar, Gerardo Román Chávez. Se dirigían a un evento de agricultores. 
El jueves de esa semana cuatro personas fueron ejecutadas, entre ellos una mujer en estado de gestación. En la colonia Ricardo Flores Magón, dos hombres a bordo de una motocicleta dispararon en contra de cinco jóvenes que estaban afuera de una precaria vivienda, dos de ellos murieron en el lugar, luego un tercero en el hospital. A su lado, los sujetos dejaron una cartulina en la que se acreditan los hechos el grupo de Sierra Unida. 
Los dos asesinados del jueves fueron María Isidra, que estaba embarazada, y Alberto Peralta Rosales, de 21 años, su hijo, ambos atacados con armas. 
El viernes cinco personas fueron ejecutadas y un herido sigue en el hospital por un disparo en la frente. 
Hombres armados dispararon contra tres jóvenes en un domicilio del centro de la ciudad: uno murió de inmediato, otro horas después, el tercero continúa en el hospital. 
A las orillas del río San Juan, donde la PGR asegura fueron tirados los restos calcinados de los 43 normalistas de Ayotzinapa, fueron hallados tres hombres ejecutados. 
En Chilpancingo, el cuerpo de Luis Gerardo Chavarría Barrera, hermano del diputado local perredista asesinado también en agosto de 2009, Armando Chavarría, fue encontrado en el kilómetro 252+ 900 de la Autopista del Sol, el pasado viernes, informaron familiares del occiso. 
En Acapulco desde el 3 de diciembre que llegó la Gendarmería, han ocurrido 137 asesinatos.

Guerrero Rojo 
37 ASESINATOS se han registrado en Acapulco desde el 3 de diciembre, cuando ingresó la Gendarmería al puerto 
14 CRÍMENES se reportaron en los últimos tres días en Iguala, donde se registró la masacre y desaparición de normalistas 

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