Amarse por el resto de sus vidas, esa es la misión de Pamela Mata Arrellano y Alejandro Pérez Vázquez.
Fue hace casi tres años cuando aquel inevitable encuentro sucedió, el destino los puso frente a frente en una boda a la que asistieron como invitados, de aquel primer cruce de miradas algo inexplicable pasó y aquella química de la que todos hablan pero pocos tienen el privilegio de vivir, fue el detonante perfecto para el inicio de esta bella historia de amor.
A más de dos años de un noviazgo inmerso de buenos y no tan gratos momentos, la pareja acudió una vez más a una boda, pero a diferencia de aquella que aun recuerdan de manera especial, esta quedará grabada de por vida, pues en esta ocasión, los protagonistas de ese enlace fueron ellos mismos.
Al anochecer y frente al altar de la parroquia de María Auxiliadora, los jóvenes se prometieron amor eterno.
En este inmemorable día, los contrayentes contaron con la presencia de sus papás.
Por parte de Pamela, los señores Albo Mayolo Mata y Guadalupe Arellano se mostraron agradecidos con Dios por permitirles ver a su hija entrelazar su vida con la de un buen hombre.
Alejandro contó con la compañía de Raúl Arellano y María Vázquez, quienes colmaron de fuertes abrazos a su hijo.
Con la bendición de Dios, los recién casados disfrutaron de Ex-Hacienda Arandas, de una inolvidable velada.
Antes de disfrutar de la exquisita cena, Pamela y Alejandro bailaron su primer vals como esposos a cargo del tema “Por lo que reste de vida”.
Y así por lo que reste de vida como lo interpreta Thalia, la pareja alimentará a diario ese inmenso amor que los une.
Te amaré por lo que reste de vida
Los novios compartieron con sus invitados una de las fechas más emotivas y les agradecieron cada uno de los detalles que les brindaron.