En dos meses máximo quedará limpio y será reabierto el Ángel de la Independencia, dijeron trabajadores del Centro de Restauración del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), luego de las pintas hechas por un grupo de anarquistas durante la marcha del pasado jueves 26 de febrero. 
De acuerdo con personal del Centro de Restauración, será este fin de semana cuando se hagan pruebas con diferentes removedores para así poder determinar cuál funciona mejor en cada zona del monumento y a partir del lunes entrarán a trabajar “en área extendida”. 
Aseguraron que el Ángel no está en riesgo pues no sufrió daños, “nada se rompió ni hay grietas, solamente es la parte visual, pero levantó el interés por la importancia que tiene este monumento en la identificación de los mexicanos”, indico un representante del Instituto de Bellas Artes. 
Para los trabajadores, este tipo de labores de limpieza son cotidianas, pues, mencionan, todos los días aparecen imágenes en espacios protegidos por el Instituto. Como ejemplo pusieron al Centro Histórico, cuyos edificios están hechos del mismo material que la base del Ángel y que constantemente son sometidos a procesos de restauración. 
El Ángel de la Independencia está hecho en su base de cantera chiluca, que es una piedra dura pero muy porosa, mientras que en otras áreas domina el granito, para ello, se deberán hacer pruebas de limpieza en ambas superficies y así determinar qué solventes corresponden a cada material, “una de las ventajas es que la pintura es reciente y el proceso de revertirlo se va a acelerar”, dijeron. 
Para la limpieza se utilizan una serie de solventes que quitan la pintura sin dañar el inmueble, algunos son de tipo comercial-industrial, mientras que otros, con características más avanzadas, son fabricados en laboratorios químicos del INBA. 
En cuanto a la descripción del proceso, se aplica el removedor identificado como eficiente y se talla con materiales parecidos a los hisopos para ir retirando la pintura poco a poco, luego se hace un lavado general con agua y jabón y se espera a que seque la humedad para ver los resultados. 
“Esto es algo que sucede a diario y en todas partes, aquí es el tema del monumento y sus implicaciones a nivel federal por estar catalogado, pero el material es el mismo y la pintura del grafiti es la misma que cualquier otra y en cuanto a la técnica, este es un trabajo cotidiano para nosotros”, comentaron. 
Miembros del Instituto Nacional de Bellas Artes aseguraron que el personal del Gobierno del Distrito Federal que intentó retirar las pintas utilizó un solvente que en lugar de quitarla recorrió la pintura, dejando un aspecto “deslavado”, sin embargo, será un proceso de mes y medio a dos meses en que quedará listo y será reabierto para los visitantes. 
Especialistas del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), realizaron una revisión conocer el número de afectaciones en el lugar que es considerado Monumento Artístico desde 1987. 
Cabe mencionar que las pintas fueron hechas por encapuchados del grupo de los anarquistas durante la marcha para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa. 
Este sábado por la tarde el INBA detalló que los expertos dictaminaron que no hay daños graves al monumento; sin embargo, fueron afectados los obeliscos de granito y algunas esculturas de bronce, que forman parte del conjunto arquitectónico. 
El Cencropam indicó que una vez que sean retiradas las manchas y grafitis se colocará un líquido que funcionará como capa de protectora para daños. 

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