Una noche que no quieres que termine

Cuando las luces se apagan ¡comienza el espectáculo!
Un mundo de color, música y baile que no para en toda la noche despierta hasta al más cansado. Una fiesta donde todos bailan, donde la música revive los sentidos. Así es una noche en Coco Bongo de Playa del Carmen. Un lugar donde todo puede pasar.
No es un antro, ni un bar, mucho menos un teatro de Broadway, es una mezcla de todo u poco.
El escenario puede ser en cualquier lugar: el centro de la pista, sobre una tarima iluminada por reflectores o en el aire. Incluso en cualquiera de los pasillos se puede dar la fiesta.
El show comienza a la media noche. Cuando menos se dan cuenta, los visitantes son parte de una obra musical donde las bailarinas descienden de las alturas y comienzan a moverse por el todas partes.
Los reflectores de colores y el humo prenden el escenario en las alturas para recibir a cualquier artista, desde Britney Spears, The Beatles, Madonna, Queen y hasta Beyoncé. Todos interpretando sus mejores canciones y coreografías.
También “La Mascara” con el rostro pintado de verde y hasta los agentes del 007 deslumbran con su aparición casi mágica.
Entre cada presentación la mejor música suena a todo volumen dentro del Coco Bongo. Mujeres con tacón, rubias, morenas, altas, y hombres con camisas, acento extranjero y loción que hace suspirar a cualquiera, bailan y se divierten mientras comienza el siguiente show.
Las más atrevidas se animan a subir al escenario donde una bomba de aire sale disparada para levantar sus vestidos o ropa floja, y aunque pareciera que las señoritas se retirarían al mostrar su ropa interior, continúan bailando. Los chiflidos suenan toda la noche.
Cuando las luces se encienden, nadie quiere salir del Coco Bongo. Todos siguen bailando y disfrutando de una noche calurosa en uno de los antros más famosos de Playa del Carmen.