El acuerdo fue 1×1, los migrantes donaban una despensa y la Federación Jalisco Internacional compraba otra.
Al final reunieron alrededor de 30 toneladas de alimentos, las cuales fueron repartidas a familias de escasos recursos en 10 municipios de Jalisco.
Rubén Esqueda, presidente del grupo también conocido como Federación Jalisco del Norte de California, señaló que esta iniciativa surgió al ver que el 80 por ciento de los grupos migrantes buscaban apoyar a sus comunidades.
“Su interés es ser parte de sus municipios y tener algo social, influir directamente con la gente que más lo necesita, como una manera de ayudar ahora que están de este lado”, dijo.
En promedio, estimó, cada despensa pesaba casi 25 kilos, e incluían frutas, verduras, arroz, frijol, azúcar, soya y avena.
Municipios como Tomatlán, Tizapán, Ameca, Yahualica, Lagos de Moreno, y la Casa del Migrante del Cerro del Cuatro, fueron beneficiados.
El mes pasado los migrantes pertenecientes a esta federación, creada en 2007, ya habían repartido más de mil cobijas.
Con el apoyo de Wheelchair Foundation esta federación, conformada por 80 clubes de migrantes, también tiene planeado donar cera de 600 sillas de ruedas en 50 municipios de Jalisco.

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