El número de personas que solicitó el subsidio por desempleo en Estados Unidos subió la semana pasada a su mayor nivel desde mayo, aunque el nivel se mantiene en un nivel consecuente con una contratación estable.
El Departamento del Trabajo reportó el jueves que las solicitudes semanales subieron en 7.000 a 320.000. El promedio de cuatro semanas, una medida menos variable, subió en 10.250 a 304.750, el máximo nivel en seis semanas.
El número de solicitudes tiende a reflejar el ritmo de despidos. El promedio de cuatro semanas ha estado cerca o por debajo de los 300.000 desde septiembre, un nivel históricamente bajo que indica una saludable creación de empleos.
Más estadounidenses están cobrando cheques salariales, y los precios de la gasolina se han desplomado desde mediados del año pasado, lo que ha elevado el poder adquisitivo de los consumidores. Los estadounidenses además han dicho que se sienten más confiados y están gastando más, lo que ha alentado a muchas empresas a retener a trabajadores y añadir personal.
Hay algunos indicios de que las fuertes nevadas y el clima particularmente frío han tenido que ver con un mayor número de despidos. Varios estados dijeron hace dos semanas que las solicitudes subieron debido al mal tiempo.
Guy Berger, un economista de RBS Securities, hizo notar que la nieve y las heladas que azotaron el centro y el sur del país muy probablemente aumentaron el número de solicitudes de prestaciones.
Economistas han pronosticado que el reporte de empleos que se dará a conocer el viernes mostrará que las empresas añadieron 240.000 puestos de trabajo y que la tasa de desempleo cayó a 5,6%, de 5,7%.
La información estatal es dada a conocer con una semana de retraso. Massachusetts, que ha sufrido copiosas nevadas este invierno, dijo que las solicitudes allí subieron 3.800 hace dos semanas, en parte por despidos temporales en escuelas.
Pese a todo, el promedio de solicitudes para cuatro semanas está casi 10% por debajo de hace un año. El reducido número de solicitudes ha coincidido con un fuerte incremento en las contrataciones. Las empresas añadieron más de 1 millón de empleos desde noviembre hasta el final de enero, el mejor ritmo trimestral desde 1997.

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