La situación policial en Ferguson, Missouri, era de “opresión y abuso”, afirmó el viernes el presidente Barack Obama.
“Resulta que no eran invenciones. Estaba ocurriendo”, señaló el mandatario mientras se aprestaba a conmemorar las marchas históricas por los derechos civiles efectuadas hace medio siglo en Selma, Alabama.
En sus declaraciones más efusivas a la fecha en relación a un informe del Departamento de Justicia sobre racismo en Ferguson, Obama consideró sorprendente que los investigadores detectaran pruebas de ese flagelo con solo examinar los correos electrónicos enviados por los agentes.
Obama declaró que la ciudad de Ferguson debe decidir ahora sobre la manera como debe avanzar.
Las autoridades locales “¿van a proponer algún tipo de acuerdo con el Departamento de Justicia para arreglar lo que evidentemente es un sistema averiado y racialmente sesgado?”, afirmó el mandatario.
En un informe, el Departamento de Justicia exoneró a Darren Wilson, el expolicía de Ferguson que en agosto mató a tiros al joven afroamericano desarmado Michael Brown, de 18 años. Wilson, de raza blanca, se encontraba de servicio en el suburbio de St. Louis cuando ocurrió el incidente.
Sin embargo, en un informe separado, investigadores federales dijeron en sus conclusiones que habían advertido patrones de encasillamiento racial, intolerancia así como acción policial y prácticas judiciales de carácter lucrativo al interior del Departamento de Policía de Ferguson.
Diversos líderes de Ferguson tienen previsto reunirse con funcionarios del Departamento de Policía en unas dos semanas a fin de presentarles un plan para una mejora del sistema judicial.
Según las investigaciones, el presidente mismo fue objeto de algunos de los correos electrónicos de policías de Ferguson, así como de empleados de tribunales municipales.
En un correo con fecha de 2008 se decía que Obama no duraría mucho como presidente porque “qué hombre negro dura cuatro años en un empleo”, en tanto que otro describía al mandatario como un chimpancé.
Aunque Obama dijo no creer que lo sucedido en Ferguson sea típico en el resto del país, afirmó que tampoco se trató de un incidente aislado.
El presidente exhortó a las comunidades a que trabajen juntas para superar las tensiones entre la policía y las comunidades sin sucumbir a las actitudes cínicas de que “esto jamás va a cambiar, porque todo mundo es racista”.
“Esa no es una buena solución”, declaró Obama. “Eso no fue lo que hicieron las personas en Selma”, agregó.
Obama hizo sus declaraciones en la Universidad Benedict de Carolina del Sur un día antes de que encabece el fin de semana el 50 aniversario del “Bloody Sunday” (Domingo Sangriento), cuando la policía reprimió a golpes a numerosas personas que protestaban porque no tenían derecho al voto, durante una marcha de Selma a Montgomery, la capital estatal.
Las imágenes de violencia difundidas por la televisión nacional influyeron en que se aprobara en 1965 la Ley del Derecho al Voto.
Obama dijo que la conmemoración es tanto para impulsar a los jóvenes hacia un cambio como para honrar a los héroes de ayer. El presidente demandó que un cambio a favor de un “sistema de justicia penal más justo y equitativo” sea parte de la lucha moderna.
La visita fue la primera de Obama a Carolina del Sur como presidente. Dakota del Sur y Utah son los únicos estados a los que no ha viajado en el tiempo que ha estado en la presidencia.
Pesquisa sobre Ferguson expuso racismo: Obama
Correos electrónicos de policías de Ferguson revelaron racismo.