Un número aún no determinado de los políticos brasileños implicados en la red de corrupción que atravesaba de arriba abajo la petrolera pública Petrobras recibían mensualmente pagos provenientes de sobornos de empresarios, según denunció la Fiscalía General de Brasil.
Era un sistema simple y eficaz que involucraba a altos directivos de la petrolera elegidos previamente por estos mismos políticos, empresarios -algunos ya en la cárcel- que pujaban por contratos con Petrobras y que recurrían a sobornos para conseguirlos, y unos intermediarios que actuaban de correos entre unos y otros y que llevaban el dinero de un lado para otro.
La investigación del fiscal general Rodrigo Janot, que fue entregada al Tribunal Supremo la lista con los 49 nombres de dirigentes sospechosos de participar en la trama, se basa, sobre todo, en las informaciones (contra rebaja de condena) de uno de estos altos cargos elegidos y mantenidos por políticos implicados, el ex director de abastecimiento Paulo Roberto Costa, y del intermediario y especialista en lavar dinero, Alberto Youssef.
Algunas de estas mensualidades, según el diario O Globo, podían llegar a 200 mil dólares.
Desde 2004 a 2011, en esta Dirección General de Abastecimiento los políticos beneficiados fueron los del Partido Progresista (PP), actualmente aliado con el Gobierno de Dilma Roussef en el Congreso.
Desde 2011 fue otra la formación que recibió supuestamente el dinero: el PMDB, también aliado del Gobierno. De hecho, tanto el presidente del Congreso, Eduardo Cunha, como el del Senado, Renán Calheiros, ambos del PMDB, están en la lista, sospechosos de corrupción y de lavar dinero.
La lista es demoledora y explica bien hasta que hasta qué punto la red de Petrobras se extendía por el poder brasileño.
En ella figuran 22 diputados en ejercicio, 12 senadores y 14 exdiputados. Entre ellos se cuentan cinco ex ministros, varios ex gobernadores y hasta el ex presidente de la República Fernando Collors de Melo.
La trama se extiende por seis partidos, pero es al PP, un partido en principio de centro derecha pero que se suele aliar con el poder se encuentre este donde se encuentre, el que más implicados tiene en la lista: 30.
Así, más allá de las siglas (en Brasil los partidos no se articulan la mayoría de las veces en torno a una ideología sino a grupos de poder), la profusión de nombres y de formaciones involucradas, de desvíos de dinero y de sospechas de enriquecimiento ilícito y de financiación política encubierta dan idea de la magnitud de lo descubierto por el fiscal.
Entre los que serán investigados está el ex presidente y actual senador Fernando Collor de Mello, que se vio forzado a dejar la presidencia por un escándalo de corrupción en 1992 antes de regresar a la escena política en años recientes.
También serán investigados el líder del Senado Renan Calheiros y Eduardo Cunha, que encabeza la cámara baja.

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