El presidente Juan Manuel Santos anunció el martes que dio la orden de suspender por un mes los bombardeos sobre los campamentos de la guerrilla de las FARC.
Durante una intervención televisada al país, el gobernante explicó que la orden obedece a los avances que ha tenido el proceso de paz que desde fines de 2012 su gobierno adelanta con las FARC en Cuba.
Según Santos, uno de esos aspectos positivos es que las FARC han cumplido con el cese unilateral del fuego que anunciaron el 18 de diciembre pasado y que iniciaron dos días después.
“Para impulsar el desescalamiento del conflicto he decidido dar la orden al ministro de la Defensa (Juan Carlos Pinzón) y a los comandantes de las Fuerzas (Armadas) de cesar los bombardeos sobre los campamentos de las FARC durante un mes”, indicó el gobernante.
Según dijo, pasados esos 30 días “haremos una nueva revisión del cumplimiento del cese unilateral por parte de las FARC y, de acuerdo con sus resultados, decidiremos si continuamos con esa medida. En todo caso no vamos a renunciar a los bombardeos si vemos una amenaza inminente sobre una población”.
En todo caso, enfatizó el jefe de Estado, “la fuerza pública seguirá cumpliendo su obligación de proteger a los colombianos… y no van a descuidar un solo centímetro de nuestro territorio”.
Los patrullajes por tierra de las Fuerzas Militares y Policía continuarán, agregó.
Dos de los más importante jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia fueron muertos tras bombardeos de la Fuerza Pública bajo el gobierno del presidente Alvaro Uribe (2002-2010). El 1 de marzo de 2008, Uribe dio la orden de bombardear en territorio ecuatoriano el campamento donde estaba el comandante Raúl Reyes, quien perdió la vida junto a otro grupo de rebeldes. Y en septiembre de 2010, el propio Santos autorizó que descargas aéreas cayeran sobre el campamento de Víctor Julio Suárez, conocido como “Jorge Briceño” o “el Mono Jojoy”, jefe militar de las FARC.
La suspensión de bombardeos no cobija al también rebelde Ejército de Liberación Nacional porque, según dijo, este grupo guerrillero ha continuado e incrementado sus actividades delictivas.
“Por esa razón vamos a intensificar nuestras operaciones militares y de policía en su contra. Yo espero, de verdad, que al ELN no lo deje el tren de la paz”, puntualizó el presidente.

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