De sonrisa cálida y con un café en la mesa, William Yarbrough, arquero titular del León, platicó de su vida cuando no juega futbol. Habló del tema de selección y pidió esperar primero a que fuera convocado.
Además, comparte su alegría por la oportunidad que encontró en León y lo feliz que se encuentra defendiendo los colores esmeraldas. Así como de su relación con Christian Martínez, con quien compite por el puesto titular en la cancha, pero fuera de ella tienen una relación de hermandad.
William, ¿cómo está tu corazón?
Cuando llegué a León tenía a mi novia, ahora ya no, ahora estoy soltero. Eso me lo preguntan en la calle también. Han pasado muchas cosas, pero hoy estoy muy tranquilo.
¿Cómo reaccionas con las fans que se alborotan contigo?
Es la parte más complicada del jugador, nosotros nos debemos a la afición en gran parte, pero hay gente que traspasa la barrera. En este caso las damas se exceden un poco y es ahí donde debemos pedir respeto, primero para nuestra familia y también para la imagen propia.
¿Qué papel desempeña la familia para ti?
¡Uy! Mi familia es lo más importante, lo más grande. Desde el día uno mi papá me llevaba a los entrenamientos, y mis hermanos siempre han estado ahí, mi mamá es la más nerviosa, prefiere quedarse en casa a ver los juegos y cuando ya no puede más le cambia de canal. Pero siempre están presentes, siempre me acompañan.
¿Y los amigos? ¿Eres de pocos amigos?
No tengo muchos amigos. Los que tengo son los que tenía cuando era chavo de 14 o 15 años, y son los de siempre. Después el fútbol te da amistades que valen la pena. Mis amistades son pocas, pero muy bien elegidas.
¿Qué hay de la amistad que tienes con Christian Martínez?
Christian Martínez es de las cosas bonitas que te da el futbol. Él es mi amigo, mi hermano, mucha gente piensa que hay rivalidad entre nosotros, porque es lo normal, solo hay un puesto para tres, pero Christian es diferente, él era quién venía jugando y cuando me tocó a mí tomar la titularidad, él estuvo apoyando, me dio consejos, es una gran persona. Me voy con él a comer en nuestros días libres o lo llevo a Aguascalientes.
¿Selección de México o la de Estados Unidos?
Esa pregunta me la han hecho miles de veces, y no me he sentado a pensarlo y sigo sin saber qué responder. Hoy mi realidad es León y siempre he creído que el futuro más lejano es mañana. Desde hace un año me lo vienen preguntando, y todavía no sé qué contestar. Cuando llegue el día me haré bolas.
¿A quién admiras?
Al “Gran danés” Peter Schmeichel. Si lo viera, le pediría foto y su autógrafo, y sería solo un admirador, porque él es mi ídolo.
¿Pensaste alguna vez en dejar el futbol?
Sí, después de que estuve en Pachuca me mandaron a Tampico, problemas sobraban, la paga en Segunda División es muy baja, las condiciones en que vivíamos no eran las ideales. El desayuno te lo llevaban a la una de la tarde, la cena hubo veces que llegó a la una de la mañana. Yo ya tenía 20 años, y sentía que grupo Pachuca no me estaba viendo, cumplí 21 y seguía en Segunda División. Sentí que no me daban importancia, pero cuando regresé a Pachuca, Miguel Calero se acaba de retirar y él fue quien me dijo que había posibilidades de venir a León, entonces ahí tuve la ilusión otra vez… ¡y aquí estoy!
¿Quién te mantiene en el piso?
Soy una persona de mucha fe, y creo mucho en Dios, le pido que me ayude a no desviarme del camino. Este medio puede llegar a confundirte, pero también aquí es cuando entran los valores y la familia, que cuando ven que me pierdo me vuelven a centrar.
¿Quién es tu fan número uno? ¿Reconoces a alguien?
Desde que llegué, una niña que se llama Lupita Ponce creó una página de apoyo llamada “Las Willifans”, y siempre ha estado ahí, desde el día uno hasta ahora, estoy muy agradecido con ella, y siempre va a poder contar conmigo. Y ahora también tengo a mi angelito: Natalia Zambrano.
¿Y las redes sociales?
No me gustan mucho (solo tiene Twitter). Antes lo usaba un poco más, pero es muy fácil dejarte llevar por lo que dicen los demás. Cuando tienes un buen partido te quieren en la selección y cuando tienes un mal juego te quieren en la banca o fuera del equipo. Sé que es una herramienta para estar en contacto con la gente, pero hay personas que solo quieren hacerte enojar.
¿Extrañas Aguascalientes?
Sí, pero pues allá ya no tengo a nadie. Ahora mis papás viven en Guadalajara y cuando vienen o tengo un día libre nos vamos a comer allá. A mis amigos a quienes visitaba se cambiaron de ciudad, entonces ahora solo voy de entrada por salida.
¿Tienes dieta especial?
Más bien es tener cuidado con dónde voy a comer, porque Guanajuato es el primer lugar en contaminación con clembuterol y eso sale en el antidoping, entonces soy muy cuidadoso. Nunca me voy a cansar de comer pollo y pasta. Carne roja solo una vez a la semana.
¿Con quién vives?
Solo con mi perro (un bulldog que adoptó).
¿Real Madrid o Barcelona?
Yo soy madridista, por la simple razón del portero que tiene: Iker Casillas. Llegó a ser muy criticado, los llevó a conseguir casi todo, la gente lo quería fuera del equipo, lo sentaron y aún así volvió a la titularidad, su determinación y confianza son un ejemplo para mí.
¿Le has negado un autógrafo a alguien?
Sí, a una señora en el estadio. Fue muy incómodo. Llegó y me dijo que su nieta me admiraba mucho, le dije que esperaba algún día conocerla y me pidió mi número de teléfono. Se lo negué porque no la conocía y me mentó la madre, literalmente. Me subí a mi camioneta y me paró en la puerta diciendo: “Ya que no me diste tu número, mínimo dame tu autógrafo”. Y le dije que me disculpara, pero que no eran formas de dirigirse a nadie y me fui. Después me arrepentí, no me hubiera pasado nada si le hubiera firmado.
¿Cómo te defines en tres palabras?
¡Uy! Perseverante, fuerte mentalmente y alegre. Todo lo demás que me define lo hago con mis actos.
¿Cuál es tu peor defecto?
¡Es una lista muy grande! No podría decir uno nada más, porque todos tenemos muchos.
¿Qué sientes al ser ídolo en León?
Es algo que no te puedo explicar, cuando los niños gritan mi nombre, cuando se emocionan al verme, es una sensación que no sé cómo explicar. Siento muy bonito, es algo que agradezco mucho, pero también es un compromiso, tengo que ser un buen ejemplo a seguir.
¿Cómo manejas el contacto con la gente de León?
A veces es difícil porque la gente se amontona para pedir fotos o firmas. Les firmo a todos, regalar 30 minutos de mi día no pasa nada, es lo mejor que te puede pasar. Estoy orgulloso de estar en León, la gente de aquí es de otro mundo, el cariño que nos muestran a los jugadores y al club no lo he visto en otro lado, en estos momentos no quisiera estar en otro lado que no sea León.