Alrededor de 4 minutos es lo que tardó el guardia del Centro Paralímpico Nacional de Irapuato, para detectar la presencia de personas al interior del recinto, que de manera ilegal se introdujeron.
Las instalaciones, que costaron 518.5 millones de pesos, están siendo desmanteladas, mientras que la Comisión Nacional del Deporte (Conade) y la Alcaldía de Irapuato se “echan la bolita” sobre su custodia.
A.M acudió hasta este centro de alto rendimiento, para constatar, el por qué se produjo un robo al interior de este lugar y conocer de  cerca que tanta seguridad se tiene.
No obstante en el recorrido hecho se pudo constatar que cualquier persona puede llegar hasta las instalaciones del Centro Paralímpico sin ningún problema, además de ingresar por él por la puerta principal sin siquiera ser detectado, por el personal encargado de resguardar el recinto.
Aun cuando la información dada por el área de Seguridad Pública del municipio, asegura, que se cuenta (con vigilancia perimetral, pues la seguridad debe ser federal) una caseta de policía, patrullaje constante y policía montada.
Ningun policía toma conocimiento de la llegada de visitantes a este lugar, lo que deja muy desprotegidos a los vigilantes que tiene el Paralímpico de base, los cuales deben cuidar las 30 hectáreas que comprenden el centro.
Ayer se publicó a nivel nacional que este complejo deportivo fue saqueado, donde entre las cosas robadas figuran cable eléctrico, 12 bombas centrífugas para agua, 2 extractores de aire, 3 subestaciones y un panel solar, entre otras cosas .
Todos estos materiales, dice uno de los guardias, fue sustraído por personas que llegaron en camionetas y abrieron un hueco en la malla de alambre del estacionamiento, por lo cual fue difícil observarlos.
Al parecer esta unidad deportiva de alto rendimiento no preocupa a ningún nivel de gobierno, ya que la seguridad es mínima y cualquier persona puede acercarse al lugar y si tiene suerte ingresar al Centro Paralímpico sin ningún contratiempo. 
El Centro Paralímpico, que está sin uso, fue inaugurado en el 2012 para preparar a atletas de alto rendimiento, tanto discapacitados como convencionales, que pudieran representar al País en Juegos Olímpicos.
El mantenimiento anual de las instalaciones tiene un costo de 50 millones de pesos, pero desde su inauguración la Federación no ha presupuestado recursos para el inmueble.
Según la Conade, en el convenio firmado el 5 de septiembre del 2010, la cláusula tercera obliga al Ayuntamiento de Irapuato a cuidar y dar mantenimiento al complejo deportivo mientras esté en su posesión.
Por otro lado el Alcalde Sixto Zetina indicó que han mandado oficios y sostenido encuentros, pero todo queda en buenos propósitos y no hay una solución.

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