Miles de personas a las que un feroz ciclón dejó sin techo seguían el viernes en refugios de todo el archipiélago de Vanuatu, esperando la llegada de ayuda y ansiando la vuelta a la normalidad mientras la cifra de muertos en el desastre ascendía en dos personas, a un total de 13.
Tropas francesas y australianas llegaron a la afectada isla de Tanna, que forma parte de este país del Pacífico sur. Los conmocionados vecinos seguían esperando ayuda después de que sus aldeas fueran arrasadas el sábado por el ciclón Pam, que golpeó Tanna con sus vientos de hasta 270 kilómetros (168 millas) por hora.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas elevó la cifra de muertes confirmadas de 11 a 13, citando datos de la Oficina Nacional de Gestión de Desastres de Vanuatu. Siete de las muertes se produjeron en la provincia de Tafea, que incluye Tanna, y seis en la provincia de Shefa, donde está la isla principal de Efate.
Aun así, la cifra de muertos era relativamente baja dada la inmensa fuerza de la tormenta, en un indicio de la experiencia de los habitantes locales con los ciclones. En muchos pueblos, la gente se refugió en estructuras especiales construidas con muros resistentes que pueden soportar fuertes vientos.
El gobierno de Vanuatu autorizó la distribución de suministros de comida y agua de emergencia a las zonas afectadas, pero seguía esperando a completar su evaluación de daños antes de comenzar una distribución más general de material de auxilio.
“Algunos suministros han empezado a llegar de todas formas, pero los esfuerzos más grandes y organizados comenzarán mañana”, explicó Osnat Lubrani, coordinador humanitario de la ONU para el país. “La ayuda tiene que empezar a llegar ahora, porque si no llega en los próximos dos días o así, entonces tendremos problemas con la comida y con el agua”.
Vanuatu es un país de agricultores de subsistencia, y muchas personas dependen de la comida que cultivan para sobrevivir. El ciclón barrió huertas mató ganado y contaminó el suministro de agua en muchas zonas, y los expertos en agricultura estiman que los desplazados por la tormenta se quedaran sin comida en menos de una semana.
El gobierno de Vanuatu necesita al menos 2 millones de dólares en ayuda financiera para comprar suministros y enviarlos a las zonas más afectadas, señaló la ONU. El gobierno pedía donaciones para adquirir suficientes galletas, arroz y proteínas enlatadas para mantener alimentados a los isleños hasta junio, cuando estarán listas las cosechas recién plantadas.
Habitantes en Vanuatu esperan ayuda por ciclón Pam
Miles de personas a las que un feroz ciclón dejó sin techo seguían el viernes en refugios de todo el archipiélago.