Feliz y agradecida con Dios, así se mostró Samantha Ibarra Morales en su décimo quinto aniversario de vida.
Al llegar a esta fecha tan especial y esperada, la quinceañera optó por acudir al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe con la firme convicción de escuchar la palabra de Dios.
Ante el altar de Dios, Samantha escuchó atenta el mensaje que el párroco le compartió, al mismo tiempo que prometió seguir cumpliendo como hasta ahora con cada uno de los mandamientos de la iglesia católica.
En este importante día, la cumpleañera contó con la presencia de sus amados padres, los señores Félix Ibarra y Maricarmen Morales, quienes se mostraron felices de formar parte de uno de los días más inolvidables en la vida de su heredera.
Como madrina, Samantha eligió a Ana Lilia Morales, quien se comprometió en la educación de su ahijada.
Con la bendición de Dios, Samantha se traslado a las Cavas de Mendiola, lugar perfecto para disfrutar junto a sus seres queridos de una inolvidable velada de cumpleaños.
Sensacional e inolvidable día vivió la quinceañera en su cumpleaños número quince, donde recibió sinceras felicitaciones por parte de sus amigos, primos , familiares y compañeros de secundaria.
Ya es quinceañera
La cumpleañera agradeció a Dios por permitirle llegar a esta maravillosa edad de sus quinceaños, festejo que compartió con sus papás e invitados.