Justo cuando los retoños florecientes se asomaban y las palas para la nieve recibían un merecido descanso, regresó el clima invernal. Y justo en el primer día de la primavera.
Los meteorólogos informan que una tormenta dejó hasta 15 centímetros de nieve el viernes en el noreste y la región media de la costa del Atlántico. Nueva Inglaterra estará en el extremo más bajo de la caída de nieve, pero incluso Boston, que ha recibido un récord de 2,75 metros (108,6 pulgadas), podría captar un par de centímetros adicionales.
En algo común en la región, los habitantes de Nueva Inglaterra se dijeron hartos del frío y la nieve, pero no tienen más alternativa.
“Estoy harta”, señaló Donna Bohan, de 52 años, quien toda su vida ha residido en el sur de Boston. “No quiero tener que usar mis botas, y quiero salir a dar un paseo agradable. Pero aún podemos aguantar un poco más. Somos de Nueva Inglaterra. Somos resistentes”.
La parte centro y sur de Pennsylvania recibió hasta 15 centímetros (6 pulgadas) de nieve, dijo Kevin Fitzgerald del Servicio Nacional de Meteorología. En los suburbios del norte de Filadelfia cayeron hasta 12 centímetros (5 pulgadas), aunque en la ciudad apenas habían caído entre 5 y 8 centímetros (2 ó 3 pulgadas) a primeras horas de la tarde.
El oeste de Maryland recibió hasta 15 centímetros (6 pulgadas), incluido Frostburg, en la frontera con Pennsylvania. En el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, de Washington, hubo muy poca nieve nueva.
Hacia el mediodía apenas había caído un centímetro (media pulgada) en Long Island, dijo Fitzgerald. Las zonas costeras en Nueva Inglaterra sólo habían recibido unos cuantos centímetros.
“Ya no importa. Ya hemos tenido muchísima nieve. Se supone que mañana estaremos a 10 grados Celsius (50 Fahrenheit), así que ya casi termina”, dijo Keith Maxwell, un mecánico de calefacción de Brockton, Massachusetts.
En algunas zonas lloverá.
La amenaza de más nieve no alejó a algunos visitantes de Boston.
“Una pulgada no va a evitar que vengamos al Acuario” de Nueva Inglaterra, señaló Sara Wright, de 77 años y habitante de Northampton, Massachusetts, con su hija y sus dos nietos.
Sin embargo, estaba lista para la primavera.
“Creo que este invierno ha sido agotador”, comentó. “No recuerdo un invierno así”.
Un poco de nieve tampoco pudo desalentar a la familia Chisling, de Dover, Nueva Hampshire.
“Hemos tenido tanta nieve, ¿qué más da un poco más?” dijo Aaron Chisling, quien visitaba Boston junto a su esposa, Amanda, y su hija de año y medio de edad.

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