El equinoccio de la primavera es un tema que no podía pasar desapercibido ante las instituciones locales y con motivo de su llegada, el profesor Fernando Tejeda Alvarado, ofreció una conferencia en la Biblioteca Pública “Salvador Aceves Parra”.
En representación de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadistica, la Organización Especial de Investigación (OEI), y el Museo de la ciudad, Tejeda Alvarado informó sobre el equinoccio de primavera, fenómeno que se registra cada 21 de marzo.
Los nativos de la región también aportaron
Equinoccio proviene del latín antiguo aequinoctium, el cual significa “igual”, es decir en esa fecha el día tiene la misma duración que la noche, debido a que el eje de la Tierra se coloca de modo que sus dos polos están a la misma distancia del Sol.
El ponente destacó los aportes de las diversas culturas mesoamericanas y civilizaciones de otras partes u latitudes del mundo, respecto ha dicho fenómeno astronómico, entre ellos la cultura maya.
“Aunque pareciera que en nuestra región no tuvo importancia este tipo de eventos, las investigaciones que hemos realizado durante años arrojan lo contrario; debido a esto, puedo decir que nuestros antepasados también hicieron lo propio en esta zona, para muestra, los marcadores solares que se encuentran en la zona arqueológica de Zaragoza, perteneciente al municipio de La Piedad”, comentó.
Patrimonio destruido
Referente a los marcadores solares del municipio; con gran tristeza Tejeda abordó el tema del destruido “monolito” (roca o medidor solar), que se encontraba en Ciudad del Sol y fue destruido hace dos años.
El estudioso aseguró que el monolito es de procedencia arcaica pero poco importó su salvaguardo, pese a que el historiador Fernando Tejeda brindó la información necesaria en octubre del 2007.
“El plan fue inútil porque al final de cuentas no ha sido protegido nuestro patrimonio e incluso nuestras autoridades han dado los permisos para que se siga fraccionando en espacios donde se encuentran los legados de nuestros antepasados”, replicó.
Y aunque el monolito pudo haberse reconstruido, los investigadores optaron por dejarlo en esas condiciones, pues temen que atenten nuevamente sobre el vestigio, dada la desprotección de las autoridades civiles.