Un juez brasileño aceptó el lunes los cargos de corrupción presentados por la procuraduría federal en contra del tesorero del Partido de los Trabajadores —el partido gobernante— en conexión a una compleja red de sobornos en la petrolera paraestatal Petrobras.
El magistrado federal Sergio Moro, en el estado sureño de Paraná, dijo el lunes en un correo electrónico que el tesorero del partido, Joao Vaccari Neto, era una de 27 personas a las que se les presentaron cargos formales.
Eso significa que más de 100 personas enfrentan cargos relacionados al caso Petrobras hasta ahora, y la procuraduría ha señalado que aún hay muchas investigaciones por hacer en lo que han descrito como el caso de corrupción más grande jamás descubierto en el país.
Los fiscales alegan que empresas constructoras y de ingeniería pagaron al menos 800 millones de dólares en sobornos a ejecutivos de Petrobras, que se enriquecieron y canalizaron el dinero a las arcas de campaña del Partido de los Trabajadores y sus aliados.
A cambio, las compañías obtuvieron contratos lucrativos y precios inflados de Petrobras, la compañía más grande de Brasil.
Las secuelas del caso han debilitado a la presidenta Dilma Rousseff cuando han transcurrido apenas unos meses de su segundo mandato debido a una caída en sus índices de popularidad mientras aumenta la indignación de la ciudadanía por el caso de corrupción en Petrobras y el debilitamiento de la economía.

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