Ni muy tarde ni muy temprano. Para la escritora chilena Carla Guelfenbein, galardonada el miércoles con el Premio Alfaguara por su novela “Contigo en la distancia”, el reconocimiento ha llegado en el momento más adecuado.
“Es un regalo. El Premio Alfaguara tiene un prestigio que muy pocos premios tienen en el habla hispana porque es un premio que es conocidamente transparente, no está elegido por la editorial, al contrario, la editorial no tiene voto en el jurado … y eso le da un prestigio gigantesco”, expresó Guelfenbein a The Associated Press en una entrevista en las oficinas de Penguin Random House en Santiago.
“¿Qué significa para mí? Significa que yo sé que estoy pasando a una nueva liga. Es un salto súper adecuado en mi carrera porque creo que antes habría sido ‘too early’ (demasiado temprano) y después habría sido ‘too late’ (demasiado tarde). Creo que es el momento preciso dentro de mi carrera literaria recibir este premio que me va a dar un impulso gigantesco para crecer aún más”.
El jurado del Premio Alfaguara, presidido por el autor español Javier Cercas, destacó que “Contigo en la distancia” ”es una novela de suspenso literario construida, con gran eficacia narrativa, en torno a un memorable personaje femenino y al poder de la genialidad”.
“La autora ha sabido entrelazar amores y enigmas con una escritura a la vez compleja y transparente”, dijo el fallo leído durante la mañana en Madrid.
Centrada en la ciudad de Santiago de Chile, la historia abarca tres generaciones que, sin saberlo, comparten un secreto poético que es al mismo tiempo un secreto existencial.
“La novela es compleja porque tiene historias que se van entrelazando en diferentes tiempos, en los años 50 y otra en el tiempo actual, y varios personajes cuyas vidas también se van entrelazando”, explicó la autora de 55 años. “El tema principal en todas mis novelas es el amor, pero el amor en todas sus expresiones, no solo el amor erótico, sino también el amor filial, el amor de padre-hija, el amor con la amistad, que son las relaciones humanas. Y también es una suerte de thriller literario porque al comienzo hay una mujer que es la protagonista de la novela, una escritora de culto, que se cae por unas escaleras y queda en coma … Y en ese momento se plantean muchas interrogantes”.
Guelfenbein ha escrito obras como “El revés del alma”, “La mujer de mi vida y “El resto es silencio”, entre otras.
El Premio Alfaguara, además de estar dotado con 175.000 dólares y una escultura de Martín Chirino, llevará su nuevo libro a 19 países de habla hispana.
“Mis novelas sí están publicadas en la mayoría de los países latinoamericanos, pero no 19. Así que esto es una gran puerta de entrada y no sólo para el mundo de habla hispana. Ya tengo un mail de mi agente que me dice: ‘Tenemos que hablar porque ya hay muchas editoriales extranjeras que me están pidiendo ya, hoy día, la novela para leerla’, relató la escritora. “Entonces suscita un movimiento en el ámbito de las traducciones y esto también es una gran cosa. Es una máquina gigantesca que comienza a funcionar de una manera mucho más rápida”.
Un total de 707 manuscritos concurrieron a la 18va. edición del Alfaguara, 320 procedentes de España y el resto de América Latina.
Autores como Elena Poniatowska, Santiago Roncagliolo, Andrés Neuman, Hernán Rivera Letelier y Juan Gabriel Vásquez han ganado en el pasado este premio, uno de los galardones más prestigiosos de la literatura hispana.

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