Una promesa es para siempre, y en 1965, Francisca Hernández Gaviña y Luis Sánchez de la Vega, juraron ante Dios amarse hasta el final de sus vidas.
A 50 años de un matrimonio lleno de gratificantes experiencias entre ellas el privilegio de ser padres de seis hijos, los señores Sánchez Hernández decidieron renovar sus votos de amor.
La celebración se realizó en el templo del Señor de la Misericordia, recinto al que acudieron los amigos y familiares más cercanos de los esposos.
Frente al altar y como hace 50 años, la pareja intercambió la promesa de amarse y respetarse todos los días de su vida.
Luego de recibir la bendición de Dios, los señores Francisca y Luis disfrutaron de una especial velada a la que asistieron sus amigos y familiares más cercanos.
La cita fue en el priuvado restaurante Hacienda de Torres, lugar donde por varias horas disfrutaron de sus deliciosos platillos acompañado de la mejor música en vivo.
Un ejemplo de amor sin final, eso son Francisco y Luis para su familia, quienes los colmaron de bendiciones en este especial día y a quienes le birndaron sinc eras muestras de cariño por sus 50 años de casados y compartirlos con todos ellos.
Cumplen 50 años de casados
Los señores Sánchez Hernández compartieron junto a sus hijos e invitados esta celebración.