Cientos de feligreses se dieron cita en la Alameda Hidalgo con motivo del tradicional Domingo de Ramos, dando inicio a la Semana Santa.
El Domingo de Ramos es el día en que los cristianos conmemoran la entrada triunfal de Jesús de Nazaret a Jerusalén, quien, según los evangelios, fue aclamado por la multitud como Hijo de Dios.
Los ramos representan la participación de las personas en la procesión, son la expresión de la fe en Cristo, quien va hacia la muerte para la salvación de los hombres.
En este contexto es que feligreses arribaron a la Alameda con los tradicionales ramos, donde el obispo de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia los bendijo e invitó a los presentes a participar con mucha piedad en la representación.
“Hoy nos reunimos para iniciar unidos con toda la Iglesia, la celebración anual de la pasión y resurrección de nuestro señor Jesucristo, misterio que empezamos con esta entrada de Jerusalén, su ciudad”, expuso el obispo.
Castillo Plascencia destacó la importancia de reconocer a Jesucristo como hijo de Dios, quien entró a Jerusalén como un rey humilde, dispuesto a dar su vida por la de su pueblo.
Fue así como comenzó la procesión con cánticos y alabanzas, recorriendo Paseo de Guadalupe hasta llegar a la Catedral, lugar donde se ofició una misa en tan importante fecha para la Iglesia católica.
Y es así como año con año da comienzo la Semana Santa, para adorar a Cristo, sufrir junto con él en su lecho de muerte y resucitar de entre los muertos para subir a subir al cielo al lado de Dios.
Se instalan comerciantes por festividad
Comerciantes ambulantes no dejaron de aprovechar el Domingo de Ramos, diversos puestos se colocaron en la Calzada Independencia ofertando gran cantidad de productos.
Aunque en el lugar se colocaron puestos de todo tipo, comida, dulces, aguas, juegos, entre otros, la gran mayoría aprovechó el Domingo de Ramos para vender a los feligreses los ramos de palma que se utilizan en este día, que conmemora la llegada de Jesús de Nazaret a Jerusalén.
El negocio de los ramos no fue exclusivo del Centro de la ciudad, en todos los templos se colocaron comerciantes ofertando los ramos, de 10, 15 hasta 20 pesos, según el tamaño.
Además de las palmas, son otros artículos de carácter religioso que los comerciantes venden, como los cristos de palma.