Desde mayo de 2013 el himno italiano no sonaba en el podio de la Fórmula Uno; a Sebastian Vettel sólo le tomó dos carreras hacerlo sonar de nuevo.
El piloto alemán dio una cátedra de manejo y se impuso en el Gran Premio de Malasia, corrido la madrugada de este domingo en Sepang. Lewis Hamilton fue segundo, seguido de Nico Rosberg.
Y mientras Vettel y los tifosi celebraron el triunfo de Ferrari, los mexicanos y aficionados de Force India vivieron una muy pobre demostración por parte de sus autos, pues ni Sergio Pérez ni Nico Hulkenberg lograron sumar puntos. “Checo” batalló desde el arranque, perdiendo posiciones, y aunque aprovechó un safety car en la vuelta tres para subir al quinto sitio, perdió siete puestos en una vuelta una vez que se reanudó la carrera.
Hulkenberg subió al segundo sitio al no ingresar a los pits junto a casi todo el resto del field, y aunque se mantuvo un poco más en la zona de puntos, al final se vio relegado para terminar en el puesto 14, un sitio por detrás del mexicano.
Tanto “Checo” como el alemán fueron penalizados con un stop and go de 10 segundos. El mexicano tras un contacto con Romain Grosjean y Hulkenberg por un toque con el ruso Daniil Kvyat, ambos hasta cierto punto rigoristas.
A diferencia de Australia, donde la carrera no brindó muchas emociones, esta fue muy interesante, y si bien Hamilton y Vettel no vivieron un duelo rueda a rueda, el rendimiento del bólido escarlata puso a raya al imbatible Mercedes y a Hamilton, quien había ganado 7 de las últimas 8 carreras del Mundial.
En el arranque, Pastor Maldonado volvió a sufrir un percance y pinchó una de sus ruedas, terminando con sus opciones en la carrera. Kimi Raikkonen también tuvo un problema con un neumático, y pese al tiempo perdido, el “Ice Man” se recuperó y terminó en los puntos al finalizar en la cuarta plaza.
Vettel, quien esta temporada sustituyó a Fernando Alonso en Ferrari, subió al podio en Australia, pero hoy volvió a saborear las mieles del triunfo, algo que no hacía desde el GP de Brasil de 2013, año en el que ganó su cuarto título consecutivo.
Esta es también la primera victoria para el nuevo team principal de Ferrari, Maurizio Arrivabene, quien se vio brillante con la estrategia y con el trabajo que la Scuderia hizo en el invierno para sacar del hoyo a la legendaria agrupación italiana, que llegó a 221 victorias en la máxima categoría.
Hamilton y Nico Rosberg completaron el podio en el circuito de Sepang, donde la F1 se corre desde 1999.
Vuelven al podio
Sebastian Vettel y Ferrari se llevan el triunfo dentro del Gran Premio de Malasia