Cuando se trata de perder peso, ten cuidado a la hora de cenar.
Los insanos hábitos de la cena pueden echar por tierra tus esfuerzos para conseguir una agraciada figura.
Esta comida es clave cuando se intenta bajar de peso, y debe hacerse una ingesta mesurada porque ya no hay tiempo de gastar las calorías que comes debido a que viene la etapa de descanso y sueño.
Además, irte a dormir luego de cenar puede provocarte severos problemas gástricos y que tu descanso no sea efectivo, advierte la nutrióloga Claudia Hernández.
La falta de un sueño reparador y en un tiempo suficiente -al menos 8 horas- afecta también tu desempeño deportivo; es decir, tu organismo no vas a aprovechar adecuadamente el entrenamiento si no ha descansado.
“Debes irte a la cama dos horas después de haber cenado. Habría que hacer una cena equilibrada de tal manera que vayan los tres grupos de alimentos: grasas, hidratos de carbono y proteínas. Hay que hacer una cena ligera”, explica.
Evita pan de dulce, galletas o cocteles de fruta con crema batida en la noche, demasiada azúcar puede provocar aumento de peso, pues la que no elimines se almacenará en el cuerpo en forma de grasa, además de que se incrementan las posibilidades de sufrir diabetes.
“Hay personas que en la cena acostumbran el consumo de helado, comen golosinas o incluso cenan lo mismo que comieron. Hay que descartar los hábitos del fin de semana en donde se compran tacos o pozole”, indica.
Evita comer en la cama. Comer en una posición semisentada alenta el metabolismo.
¿Qué debes cenar?
Tu cena no debería ser la ingesta de alimentos más fuerte que hagas en el día. Para eso está el desayuno y la comida.
Claudia sugiere cenar algo ligero, pero que te ayude a quedar satisfecho, sin la sensación de hambre.
“Es recomendable cenar un sandwich con pan integral y jamón de pechuga de pavo. Una buena fuente de grasa puede ser aceite de oliva o aguacate. Se le puede agregar verduras como la lechuga. Sería bueno acompañarlo de una infusión -como manzanilla, hierbabuena o menta-  o leche descremada”, agrega la especialista.
También es importante darse tiempo para preparar la cena.
La comidas empacadas suelen contener compuestos, como conservadores y azúcares añadidos, para preservarlas, lo que significa ingerir mayor cantidad de calorías y su digestión puede llevarse más tiempo.
“No hay que comer productos procesados que sólo se calienten en el horno de microondas”.

Cinco consejos que te
ayudarán en la cena:
1.-Come tres quesadillas hechas en casa, no fritas, con queso fresco, como panela o Oaxaca. Agrégales verduras, como nopales o flor de calabaza.
2.-Si a una ensalada de lechuga con sopa de pasta cocida le agregas atún, jamón o queso fresco contendrá los tres grupos alimenticios.
3.-Si prefieres una porción de cereal con leche, consúmelos con fibra y bajos en azúcares. Tendrás una mejor digestión, alejarás el estreñimiento y tus niveles de glucosa en la sangre se mantendrán constantes.
4.-Una manzana en la noche o medio plátano ayudan a combatir las sustancias que dañan al cuerpo relacionadas con el envejecimiento.
5.-No veas la televisión mientras cenas, pues pones la alimentación en un papel secundario.

TIPS
-Antes de ceder a un antojo, toma un vaso de agua. Es común confundir la sed con hambre.
-Mastica despacio, mínimo debes tardarte 20 minutos en cenar.

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