Durante el Gobierno de Andrés Granier en Tabasco se entregaron certificados de estudios fantasma para falsificar los logros educativos.
Funcionarios del Instituto de Educación para Adultos (IEAT) denunciaron que durante el sexenio pasado, fueron expedidos miles de documentos oficiales a personas que no tomaron los cursos de alfabetización, incluso a ciudadanos que ni si quiera solicitaron su ingreso al programa.
Así lo denunció Martha Osorio Broca, actual directora del IEAT, quien explicó que la medida fue tomada por el Gobierno anterior para maquillar el avance educativo en la entidad con el fin de obtener mayores recursos federales.
“Fueron alcances fantasmas para reportarle al INEA que Tabasco iba en primer lugar y obtener recursos, sólo eran números, con el fin de colocar a Tabasco en los primeros lugares e izar la bandera blanca, pero en la vida real no era cierto”, acusó.
Incluso, dijo, trabajadores de la dependencia vendieron hasta en 500 pesos certificados de primaria y secundaria a mujeres beneficiarias del programa Oportunidades. Les hacían creer que necesitaban los documentos para acceder a los beneficios.
Osorio Broca señaló que dichas anomalías fueron cometidas desde el interior del instituto durante la Administración de Granier, en el que estuvieron al frente de la dependencia Jacqueline Villaverde Acevedo (2007-2008) y Gerardo Antonio Brabata Pintado (2008-2012).
Ambos funcionarios heredaron en la dependencia a trabajadores que pretendieron repetir dichas prácticas en la actual administración, encabezada por Arturo Núñez, sin embargo fueron detectadas durante la revisión de expedientes de los supuestos beneficiarios del IEAT.
“Cuando asumo el cargo, (subalternos) me entregan cientos de certificados para firmar y entregárselos a personas que presuntamente habían terminado sus estudios, pero decidí revisar expediente por expediente.
“Así detecté anomalías que se cometían desde dentro, como acreditar a un educando con acta de nacimiento de una persona con más de 50 años y que en fotografía, era evidente que apenas tenía 20, y otras contradicciones en datos de residencia”, reveló.
La funcionaria informó que en tres años se han revisado a 56 mil 600 educandos, de los cuales a más de 10 mil no se les ha firmado el certificado por detectar anomalías en su expediente.
“El resultado de la supervisión nos arrojó que en realidad hay personas que ni siquiera son estudiantes nuestros o que a final de cuentas no saben leer ni escribir, cuando muchos iban ya por el certificado de secundaria”, comentó.
A raíz de la indagatoria en la que se detectó la entrega ilegal de certificados, Osorio admitió que Tabasco se desplomó en sus metas de alfabetización, por lo que en 2014 fue el último lugar a nivel nacional.

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