A 125 desaparecidos y 25 muertos ascendió el último balance del gobierno chileno, como consecuencia de una de las peores inundaciones que afectaron el desértico norte del país hace más de 10 días.
Además se registran 29.741 personas damnificadas, 2.607 de las cuales están aún en albergues, según las últimas cifras de la Oficina Nacional de Emergencias, ONEMI, difundidas el sábado por la noche.
La presidenta Michelle Bachelet visitó el sábado las localidades más afectadas por las peores lluvias que ha sufrido la desértica región del norte del Chile en los últimos 80 años y que afectaron fuertemente a tres de las 15 regiones del país: Antofagasta, Atacama y Coquimbo.
Entre el martes y miércoles de la semana pasada cayeron en la zona unos 24 milímetros de lluvia, cuando lo normal es 1.7 milímetros al año.
Bachelet coordinó en su segunda visita a la zona la entrega de las primeras viviendas de emergencia proporcionadas por el gobierno. Según el último informe de ONEMI, 2,071 casas fueron destruidas y 6,254 presentan daño mayor a consecuencia del temporal.
La mandataria también enfrentó reclamos por parte de la población en cuanto a la lenta entrega de ayuda en algunas zonas.
Las fuertes lluvias produjeron el desborde de los ríos cuyo cauce había permanecido seco durante años, los que partieron en dos ciudades como Copiapó, Chañaral, Tierra Amarilla y Taltal, algunas de las más dañadas.
Los equipos de rescate se esfuerzan todavía en eliminar en estas ciudades toneladas de capas gruesas de lodo, que impiden que la vida en las ciudades vuelva a la normalidad. El barro se ha solidificado y para eliminarlo es necesario maquinaria pesada, una tarea que se estima llevará semanas en completar.
Según la ONEMI, el 98% de las personas de la Región de Atacama recuperó el suministro eléctrico. En cuanto al agua potable, “alcanza el 100% de operatividad en Tierra Amarilla, 50% en Paipote, 85% Copiapó, 60% en Chañaral y Diego de Almagro, Inca de Oro y El Salado se encuentran sin suministro”.
Los sectores sin suministro están siendo abastecidos por camiones de agua y agua envasada.

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