El parque acuático ubicado en la carretera León-Silao estuvo ‘al tope’ viernes y sábado.
Cuando usted tiene vacaciones, lo que se le antoja es disfrutar del espacio y la comodidad, pero en épocas de Semana Santa y Pascua, a muchas personas se les ocurre ir a vacacionar a los balnearios.
Splash ha estado estos días ‘a reventar’, aunque al decir de su gerente, ha sido menos gente que hace un año: “Es como el 20% de diferencia con el 2014, pero la gente sigue viniendo, y para nosotros la prioridad es que todos se la pasen bien”, dijo Ramón Ramírez.
La zona de asadores estaba completamente llena, y los demás sitios con sillas y mesas, también estaban a tope, sin embargo, los lugares más concurridos es la zona de chapoteaderos.
La gente llega desde las 8 de la mañana: “para agarrar buen lugar, nos gusta estar cómodos y venimos muchos, aunque sólo mi comadre y yo nos quedamos en la comida, pero, los muchachos necesitan su espacio, para poner mochilas y demás cosas que traen”, dijo Rosario Arias, del Coecillo.
Con short y bermuda, playeras, blusas o con simples trajes de baño, la gente se mete a nadar sin inhibiciones, aunque también hay ciertas normas: “para los toboganes, la gente sólo puede deslizarse con trajes de baño tradicionales, esto es por seguridad”, dijo Ramón.
Los niños van equipados con grandes salvavidas, y algunos disfrutan del agua en compañía de sus papás, hermanos, tíos y hasta abuelitos: “imáginese que le pase algo a mi niño, ¡Ay no! yo me muero”, dijo doña Graciela López, una abuelita que estaba hasta con zapatos dentro del chapoteadero.
Si usted planea disfrutar un día así, tome precauciones, la concurrencia es bastante grande.

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