El príncipe Harry llegó a Australia para iniciar cuatro semanas de entrenamiento en las fuerzas armadas australianas en la última misión de la década de servicio militar de la realiza británica.
El cuarto en línea hacia el trono británico, quien pronto pasará a la quinta posición con el nacimiento del segundo hijo de su hermano el príncipe Guillermo, llegó al Aeropuerto Internacional de Sydney vestido con uniforme militar de entrenamiento en un vuelo de Qantas desde Londres, según mostraron imágenes de televisión.
La única aparición pública agendada en su destacamento en Australia ocurrirá más tarde durante el lunes a 300 kilómetros (185 millas) de distancia en Canberra, capital del país, donde colocará una corona de flores en la Tumba del Soldado Desconocido.
El veterano de 30 años con dos incursiones en Afganistán explorará después las galerías Primera Guerra Mundial y Afganistán en el Memorial de Guerra Australiano antes de reportarse a servicio ante el teniente general de la Fuerza Aérea Mark Binskin, quien es el jefe de las fuerzas armadas de Australia.
El capitán Harry de wales, como es conocido en el ejército británico, será incluido en varias unidades y regimientos del ejército australiano en las ciudades de Sydney, Darwin y Perth.
Además asistirá el 25 de abril a conmemoraciones centenarias del Día Anzac, cuando en la Campaña Gallipoli de la Primera Guerra Mundial en Turquía (en 1915) fuerzas australianas y neozelandesas bajo el comando británico sufrieron muchas bajas.
El príncipe Harry dejará las fuerzas armadas británicas en junio.

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