El consumo de múltiples fármacos y su uso inapropiado afecta a 30 por ciento de adultos mayores y pone en riesgo su vida, indica Sara Aguilar, geriatra del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición en la Ciudad de México.
La especialista explica que el principal riesgo es la interacción entre los medicamentos.
“Se toma su fármaco para el azúcar y el paciente no desayuna o se brinca la comida y hay riesgo de hipoglucemia. Se caen, se golpean la cabeza, pierden el conocimiento por la baja de azúcar, esa es una de las consecuencias más estudiadas, la hipoglucemia secundaria al uso de muchos fármacos”, alerta.
Los ancianos que tienen polifarmacia ingieren en promedio siete fármacos al día.
Este síndrome es causado por la automedicación y la presencia de múltiples enfermedades, pero también tiene que ver con la prescripción indiscriminada por parte de los médicos, afirma.
“Tener muchas enfermedades te lleva al uso de muchos fármacos, pero esto no necesariamente te lleva a polifarmacia porque si necesitas un medicamento para una enfermedad estás bien diagnosticado y tratado.
“El problema es cuando hubo un médico que le dio algo para la presión y le bajo la presión y después le da algo para la presión baja y luego le baja el azúcar, y en lugar de adecuar el fármaco prefiere darle otros fármacos”, advierte.
Por lo que, precisa, para contrarrestar esta situación es ideal que los ancianos acudan a consulta con el médico especialista, es decir, con un geriatra.
“La gente que acude a unidades de atención geriátrica o atención con un especialista disminuye el riesgo de padecer polifarmacia”, indica.
Lo ideal es que a las consultas acuda el familiar que convive con ellos, para que el cuidador esté al tanto de los medicamentos que el anciano ingiere, así como de los horarios y dosis, pues de esta forma puede contribuir en el apego a los tratamientos y evitar que se abuse de éstos.
Las preguntas básicas que debe realizar el cuidador y el paciente cuando se le prescribe un medicamento son: para qué es el fármaco, cuánto tiempo  lo tiene que tomar, qué efectos adversos puede presentar y qué se debe hacer si los presenta. 
Además se debe revisar continuamente  la lista de fármacos que se consumen y aclarar todas las dudas que se tengan.
Es necesario verificar con el médico esta lista de fármacos y preguntar si realmente el anciano los necesita.
“El tener años tomándolo no significa que necesite seguir tomándolo”.
Los familiares y pacientes pueden ayudarse con una una bitácora sobre los medicamentos que hay que tomar y los horarios. Los pastilleros son otra opción.

¿La azul o la verde?

Los errores frecuentes que cometen los adultos mayores son:
-Olvido de la toma del medicamento.
-Se toman un medicamento por otro.
-Deciden sin supervisión médica el medicamento a tomar.
-No recuerda si tomo la dosis diaria entonces la repite.
-No sigue las indicaciones de los médicos.
-No toma los medicamentos o las dosis y los horarios son incorrectos.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *