A través de la representación del Viacrucis viviente de los “Actores Voluntarios del Calvario”, miles de fieles católicos conmemoraron la Pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, con la escenificación de más de 30 pasajes bíblicos, los asistentes recordaron las historias de fe y el sacrificio del Nazareno por los hombres.
A las 10 de la mañana de viernes Santo, en la explanada del Calvario, dio comienzo el evento religioso, con la representación de la Predicación de Juan Bautista, luego de recorrer la calle Constituyentes, representando el baile de Salomé, el bautismo de Jesús en el Jordán, la decapitación de Juan el Bautista, las tentaciones a Jesús, el Sermón de la Montaña, el Pozo de Jacob, la casa de Martha, la Resurrección de Lázaro, la venta de Judas, la última cena y otros pasajes, los actores y files que les seguían, se dirigieron al centro de la ciudad.
En el quiosco del Jardín de los Constituyentes fue representado el juicio de Poncio Pilato, y en el atrio de la Asunción, el de Herodes, también tuvieron lugar la imposición de las vestiduras blancas, la liberación de Barrabás, la flagelación y la coronación de espinas, escenas ante las cuales, los espectadores se mostraron reflexivos, tristes y afligidos, puesto que recordaron el sufrimiento de Jesús Nazareno.
Posteriormente, José Guadalupe Ricardo Mena, intérprete del Mesías, recorrió con la cruz a cuestas, el camino hacia el lugar donde sería crucificado, nuevamente el Calvario, junto con Dimas y Gestas, ladrones.
El momento más difícil, la muerte de Jesús en la cruz, fue vivido por los ahí presentes, quienes se unieron al sufrimiento de la madre del Mesías, luego presenciaron la resurrección y ascensión al cielo.