Representantes de dos empresas inmobiliarias iniciaron la compra de terrenos donde se proyecta instalar la planta armadora de vehículos de Toyota.
El terreno elegido por los inversionistas corresponde al ejido de Canoas, perteneciente a Apaseo el Grande.
Una fracción del terreno está al pie de la carretera libre Celaya-Querétaro, casi a la altura de la comunidad de San José de Agua Azul.
AM informó el pasado lunes 30 de marzo que es inminente el arribo de Toyota a Guanajuato, con una inversión de mil millones de dólares.
De acuerdo con un reporte informativo de la agencia Reuters, los inversionistas japoneses estuvieron una semana en Guanajuato, negociando la inversión para una planta armadora.
Fuentes consultadas por AM aseguraron que los inversionistas japoneses ya eligieron un terreno de 500 hectáreas ubicado cerca del parque industrial Amistad, que pertenece a Apaseo el Grande, en donde ya hay una base de 14 empresas proveedoras del sector automotriz, la mayoría de origen japonés.
El terreno elegido también está relativamente cerca de la planta de Honda, al sur de Celaya, según se constató en un recorrido por la zona.
A $800 mil cada hectárea
Los gestores que estan comprando terrenos en el ejido de Canoas, que pertenece a la comunidad La Lagunilla, están pagando a 800 mil pesos la hectárea.
AM contactó a algunos de los campesinos que ya vendieron parte de sus parcelas a un gestor de nombre Braulio.
Platicaron que cada ejidatario posee ocho hectáreas, y hasta el momento son alrededor de 12 los que ya vendieron su terreno.
Sin embargo, sólo les han cubierto el pago equivalente a dos hectareas; está pendiente el pago del resto de las tierras, hasta que se resuelva el proceso legal que se sigue en el Registro Agrario Nacional, por tratarse de un ejido.
Los ejidatarios entrevistados por AM dijeron que no saben en realidad para que van a ser utilizados sus terrenos, debido a que los gestores sólo les informan que es “para una empresa muy importante”.
El nombre de Toyota se ha mantenido bajo reserva.
Raul es uno de los ejidatarios a quien le pagaron parte de su terreno.
Desde un principio no estuvo de acuerdo en vender, pero dijo que se vio obligado porque sus vecinos de parcela ya llegaron a un acuerdo con los gestores.
“Yo no queria vender, les decía que si me pagaban a dos millones con gusto tratamos, pero luego vino una persona que anda con ellos y me dijo que me iba a quedar encerrado, por eso les vendí”, dijo el campesino, quien aceptó hablar con la condición del anonimato.
Ofrecían $100 mil
Mencionó que un gestor de nombre Braulio se les acercó hace aproximadamente ocho meses para negociar el terreno y les ofrecio pagarles a 100 mil pesos la hectarea.
Luego, en una segunda visita les ofreció a los ejidatarios 120 mil pesos.
Ante el rechazo de los campesinos, y las ofertas de otros inversionistas, el gestor subió el precio hasta 800 mil pesos cada hectárea.
“Me pagaron con un cheque que no me acuerdo si era de Banamex o Bancomer, pero es el banco que está en Apaseo el Alto. El cheque era de una persona de apellido Carrillo y era de una cuenta creo que de Saltillo, Coahuila”, dijo el ejidatario.
Se le preguntò si el documento estaba a nombre de la Secretaría de Finanzas de Guanajuato o del Gobierno del Estado, pero aseguró que el pago lo hizo un particular.
Van 200 hectáreas
Otro de los ejidatarios de Canoas que ya entregó sus papeles para vender su parcela, aseguró que los gestores ya compraron 100 hectáreas y en los próximos días van a adquirir 100 más que ya tienen comprometidas.
“A mi papá y a mi ya nos pidieron los papeles, los tiene Juan Rodríguez, el que era comisariado ejidal, hermano de Antonia Rodríguez quien ahorita es la comisariada. Ellos están negociando con las personas que están comprando, pero el mismo Juan Rodríguez nos ha dicho que van a comprar como 500 hectáreas”.
Se acudió a la casa de Juan Rodríguez ubicada en la comunidad La Lagunilla, pero se negó a dar información.
Otro de los propietarios de terrenos mencionò que en el ejido Canoas hay más de 250 hectáreas de agostadero y el resto son terrenos de cultivos.
Se buscó a los ejidatarios de la comunidad de San José de Agua Azul, aledaña a los terrenos comprados, y se negaron dar informaciòn de las negociaciones.
Antonia Rodríguez, actual comisariada ejidal, informó que muchos dueños de las parcelas radican en Estados Unidos y por eso no es posible localizarlos.
Dijo que están localizando a sus familiares para que a través de ellos negocien con los gestores.
“Hay muchas parcelas que ya no son de los ejidatarios originales, porque las vendieron o las heredaron. Muchas personas de Apaseo El Alto compraron tierras, pero como no vienen a las reuniones no sabemos cómo localizarlos. Otros viven en Estados Unidos”.
Dispuestos a vender
Filiberto Pérez Rodríguez, ejidatario de Canoas, reconoció que se han acercado asesores inmobiliarios para comprarle las ocho hectáreas que tiene a un costado de San José Agua Azul.
“A nosotros nos ofrecieron a 800 mil pesos la hectárea, con nosotros ha venido un licenciado que se llama Braulio, pero tambíen han una señorita que se llama Brenda”.
El ejidatario dijo que los vecinos que tenía de parcelas aledañas ya vendieron sus propiedades, porque les pareció muy bien el precio que les pagaron.
“Estos terrenos son herencia de mi abuelo, desde hace muchos años que los tenemos, pero sí estamos dispuestos a venderlos si es para traer trabajo a la zona. Mi hijo tiene otras ocho hectáreas aquí mismo y también las quiere vender”, expresó Fliberto Perez.
Las parcelas que se están comprando en esta zona son de tierras de siembra de temporal y agostaderos, y se ubican sobre la ladera de un cerro que divide los municipios de Celaya y Apaseo el Grande a la altura del kilómetro 35 de la carretera libre a Querétaro.
El ejido Las Canoas tiene una extensión de mil 500 hectáreas aproximadamente, explicó José Orduña delegado de Lagunillas, y colinda con las instalaciones de la Honda, al sur de Celaya.
Negocian dos despachos con ejidatarios
Dos despachos de bienes raíces de Celaya negocian con ejidatarios la compra de los terrenos que supuestamente se utilizarán para la planta de Toyota.
La comisariada ejidal Antonia Rodríguez comentó que desde hace meses una representante de la agencia RS Asesores, de nombre Brenda, ha visitado a los campesinos para negociar la compra de terrenos.
La representante sólo les ha dicho que los terrenos serán utilizados para la construcción de un gran proyecto.
“Vinieron buscando a los dueños de los terrenos que están pegados con San José Agua Azul. No sé bien cuánto le ofrecerían a cada uno, pero de que ya se están apalabrando sí es cierto. No nos han dicho bien qué van a construir, pero según que es un gran proyecto”, comentó Antonia.
En su sitio en internet, RS Asesores se presenta como un despacho especializado “en actuar en representación de las empresas o entidades del sector público ante terceros y organismos y dependencias oficiales, para concertar la compra de terrenos, la formulación y suscripción de contratos, así como llevar a cabo la privatización de terrenos ejidales ante el Registro Agrario Nacional”.
RS Asesores tiene once años de experiencia en el manejo de asuntos agrarios y en la negociación de compra de predios para la liberación de derecho de vía y obras.
Asegura que ha brindado asesoría en asuntos agrarios a los gobiernos de Puebla, Querétaro y Guanajuato, así como a empresas con presencia nacional, como Lagermex, Nestlé México, México Industrial Partners y FINSA.
El otro despacho que negocia la compra de terrenos es GOC Bienes Raíces de Celaya, que en su perfil de Facebook se presenta como “una empresa dedicada a la promoción y venta de ranchos, haciendas, terrenos y bodegas, con 20 años de experiencia”.
AM buscó al representante del despacho en su domicilio en Celaya, pero se negó a dar información.
Un campesino dijo que desde septiembre del año pasado la empresa GOC Bienes Raíces empezó a negociar la compra de terrenos.
“El promotor me dijo que le diera los nombres de cada ejidatario y que le firmáramos un documento de exclusividad, pero no podemos hacer eso. Ya hubo quién vendiera, pero es gente necesitada, por eso les decimos que se esperen para que nos paguen igual y mejoren la oferta”, dijo el ejidatario.
“Nosotros sí queremos vender porque son tierras áridas, lo único que pedimos es que nos mejoren la oferta, que sea algo justo para todos”.
En total son 128 ejidatarios involucrados en las comunidades Canoas y Lagunillas, donde se pretende instalar la empresa automotriz.