Los tres candidatos que buscan a remplazar a Joseph Blatter al frente de la FIFA pueden ver esta semana lo difícil que será sacar al suizo del puesto.
La Confederación del Fútbol Africano celebra su principal reunión en El Cairo el martes, y Blatter muy probablemente será aclamado allí por sus viejos partidarios en el continente como su selección en la elección presidencial del mes próximo para el organismo rector del fútbol mundial.
Mientras tanto, sus adversarios ni siquiera van a hablar en el congreso de los líderes del fútbol africano en la capital egipcia.
A diferencia de congreso de la UEFA, donde Blatter tuvo que escuchar críticas a su gestión por parte de sus opositores y funcionarios europeos, el presidente estará entre amigos en África.
Las federaciones del continente han sido una fuerte base de respaldo para Blatter y se espera que muestren que, aunque el deseo de cambio en la cúpula del deporte es grande en Europa, no lo es en el resto del mundo futbolístico.
Blatter hablará ante el congreso africano como presidente de la FIFA, en una oportunidad para alentar a sus partidarios. Los candidatos príncipe Ali bin al-Hussein de Jordania, el jefe de la federación holandesa Michael van Praag y el ex astro portugués Luis Figo asistirán a la reunión solamente como “observadores”, dijo la organización africana.
Blatter ha preparado ya a su audiencia antes de llevar su campaña electoral a África, la mayor de las cinco confederaciones continentales de la FIFA, con 54 de los 209 países miembros que votarán en los comicios presidenciales el 29 de mayo.
“Cuando viajemos a El Cairo para el congreso de la CAF … debemos mostrar al fútbol africano todo el gran aprecio y el respeto que merece”, escribió Blatter en una columna en el semanario de la FIFA.
Blatter hizo notar que, por primera vez, dos equipos africanos pasaron a la segunda ronda de la Copa del Mundo el año pasado. Elogió al presidente de la confederación africana Issa Hayatou por su “visión estratégica” para unir el fútbol africano y crear lo que dijo es un ambiente para el éxito.
Lo que Blatter dejó fuera es que tres de los cinco equipos africanos en el mundial sufrieron rebeliones de jugadores por pagos. Además, en los últimos dos meses dos de los países miembros de la CAF han acudido al máximo tribunal del deporte para apelar lo que consideran castigos injustos. Y Zimbabue fue expulsado de las clasificatorias para el 2018 por la FIFA luego que fuertes deudas le impidiesen pagar salarios debidos a un técnico desde hace siete años.
Blatter y el vicepresidente de la FIFA Hayatou — aliados ahora luego que Blatter superase fácilmente a Hayatou para ser reelecto en el 2002 — siguen siendo todopoderosos en África.
En Egipto, Blatter buscará y casi seguramente conseguirá el abrumador apoyo africano para su reelección a un quinto término, y el camerunés Hayatou asegurará cambios en las reglas para permitirle extender su propia presidencia de la CAF más allá de 30 años.

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