Como cada año, el Movimiento de Renovación Carismática en el Espíritu Santo de Celaya, en coordinación con la Comunidad Misionera Shalom de México, llevó a cabo la Misión número 16 en donde varios misioneros de diferentes movimientos de fé cristiana-católica se despojaron de sus comodidades para llevar el mensaje de salvación a las comunidades aisladas y más necesitadas de la Mixteca Alta de Oaxaca.
La Diócesis de Celaya atiende tres Parróquias de la Diócesis de Huajuapan de León, Oaxaca, tales como: Tamazulapan, Chilapa de Díaz y Tlaxiaco, siendo en total 42 comunidades que están dentro de estas y que son atendidas por equipos de 4 a 6 misioneros.
Fue el pasado viernes 27 de marzo, en punto de las 4:00 p.m. cuando dio inició la misa de envio en el Templo de la Virgen de los Pobres, donde los misioneros se llenaron de Dios para así poder llevar a cabo una Misión llena de abundantes frutos, gracias también a la bendición del sacerdote, quien con mucho gusto los envío en el nombre de Jesús.
La Semana Santa es una semana de amor, perdón y paz, por lo que los misioneros llegaron con todo el material preparado a sus comunidades para tener días de entera celebración, pláticas y reflexiones, ya que sólo dos veces al año tienen sacerdote para oficiar la Eucaristía en estos sitios; en los Días Santos se realizó el Domingo de Ramos; el Jueves Santo, donde se llevó a cabo la institución de la Eucaristía y se recreó la Última Cena y el visiteo de los Siete Templos (siete casas); el Viernes Santo fue representado por el Viacrucis, la Adoración de la Santa Cruz y el acompañamiento de la Virgen Dolorosa; sin olvidar el sábado que fue la celebración mayor donde Jesús resucitó; también los días lunes, martes y miércoles santos, los misioneros celayenses llevaron a cabo por la mañana el visiteo de casa por casa dando el mensaje de salvación, orientando a las familias en sus problemas, entre otras actividades más.
En entrevista con el coordinador de la Zona Bajío de la Comunidad Shalom, Fernando López Carmona y su auxiliar de apoyo, Manuel Flores, comentaron que estaban muy contentos por la obra de Dios en esta Misión, ya que destacaron que en los primeros años sólo iban de 5 a 7 misioneros y ya en los últimos 5 años, han incrementado números debido al requerimiento que hacen las Parróquias de aquella Diócesis para atender a más comunidades.
“Esta Misión se lleva a cabo gracias al apoyo de donaciones y rifas que se realizan para poder llevar despensas a las familias más necesitadas y a las familias que ofrecen a los misioneros la comida en muestra de agradecimiento, también medicamentos, juguetes, dulces y material para la formación de los niños, tales como rosarios, biblias, misales anuales y libros para el catecismo, que son donados a ellos mismos”, mencionaron.
Por su parte, Fernando López dijo que “Para llegar a ser misionero, se requiere recibir una formación cristiana en cualquiera de los movimientos o asociaciones de la iglesia, recibir formación especial como celebradores de la palabra por parte de sacerdotes, seminaristas o laicos capacitados, también se requiere una actitud total de servicio a la imagen de María, la madre de Dios”.
“Se agradece por parte de la comunidad a todos los movimientos participantes en la Misión, ya que es una labor de sacrificio y cansancio para que otros reciban el mensaje de salvación”, finalizó.
Por último, mencionó que los misioneros fueron confesados por Padres Misioneros de Colombia, viviendo una gran experiencia de fe y devoción.

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