Dedica su vida a la educación

Desde que era estudiante de primaria en el Colegio La Salle de su natal Saltillo, Coahuila, el hermano Gilberto Martínez Soto se visualizó como miembro de esta congregación religiosa, y lo logró.
Nació el 14 de abril de 1925 y en sus 90 años, los cuales festejó anteayer, el experimentado académico puede presumir haber ocupado la dirección de los colegios lasallistas en León tres veces, así como dar clases a jóvenes de historia y Geografía.
Sin embargo, aclaró, el principal objetivo de su instancia en la reconocida institución educativa, es colaborar a que los jóvenes se acerquen a Dios.
“De niño entré a La Salle en Coahuila, en el colegio Ignacio Zaragoza, de primero a sexto de primaria, pero cuando estaba en cuarto, conocí la vida de los hermanos, y dije: ojalá y Dios me conceda ser hermano.
“Estamos formados para dar clases a los jóvenes y a los niños, y seguir el ejemplo del señor San Juan Bautista de la Salle”, comentó el hermano.
A los 14 años viajó de Saltillo a la Ciudad de México para hacer el noviciado menor para iniciarse en la enseñanza.
Martínez Soto ha sido director general de los colegios lasallistas en León por tres periodos distintos entre 1955 y 2012.
En 1955 inició como director general de los colegios, donde duró seis años. Posteriormente fue director de la Fundación Mier y Pesado en el Distrito Federal por 14 años.
Regresó a León para ocupar de nuevo la dirección general de los colegios La Salle durante otros seis años. Regresó de nuevo al DF para ser director del Colegio Simón Bolívar, por seis años más, para volver a ser director en León, cargo que culminó en 2012.
“Estoy muy contento porque Dios me ha concedido en estos 90 años realizar mi vocación, que es ser hermano lasallista, di clases de historia y geografía, y educación religiosa.
“Formar jóvenes en el aspecto positivo de llevar una vida buena y estar cerca de Dios siempre.Los alumnos toman bien las clases que se les da y la reflejan en su trabajo, teniendo presente agradecer a Dios y que sean luz en la tierra”, agregó.
Con esta experiencia, Gilberto Martínez exhortó a los jóvenes leoneses a seguir el ejemplo de Jesús y hacer el bien a los ciudadanos.
“Hacerlo todo con la mira puesta en Dios para hacer todo con testimonio, y dar ejemplo a los alumnos. “Me siento feliz estando con los muchachos porque captan muy bien la formación religiosa que se les da”, finalizó.