Ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato fue detenido ayer por agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera en su domicilio del barrio de Salamanca.
Mientras agentes de la Agencia Tributaria registraron la casa y la oficina del también ex vicepresidente de España durante el gobierno de José María Aznar.
A la salida de su domicilio tras cuatro horas de registro, Rato no iba esposado, pero uno de los agentes le ayudó a entrar a un auto sujetándole la nuca.
Dos mujeres, que se presentaron como votantes del Partido Popular, lo insultaron varias veces llamándole “sinvergüenza” y le desearon que acabe en la cárcel.
Efectivos del Servicio de Vigilancia Aduanera que realizaron el registro de la vivienda, durante más de tres horas, metieron en la maleta de un coche camuflado al menos cuatro cajas con documentación.
Otro auto trasladó al ex director gerente del FMI durante 200 metros a un despacho cercano, donde los agentes policiales realizaron otro registro en presencia de Rato.
Según han informado a Efe fuentes de la investigación, el juez ha tenido que firmar una orden de detención para que Rato pudiera abandonar su domicilio en un coche policial y continuar la investigación.
Vigilancia Aduanera también registró un bufete de abogados de Sotogrande, en San Roque, Cádiz, en el marco de la investigación al ex vicepresidente del Gobierno por presunto fraude, alzamiento de bienes y blanqueo y donde requisaron ‘documentos y computadoras’.
El arresto se produce después de conocerse que Rato, del PP, se acogió a la denominada amnistía fiscal aprobada por el ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012.
El también ex presidente de Bankia pasó, entonces, a formar parte, según varios medios, de los 705 investigados por la posible comisión de un delito de blanqueo de capitales, a través del Servicio Ejecutivo de Prevención y Blanqueo de Capitales (Sepblac).
Antes de ser detenido Rato no quiso confirmar ni desmentir esta información. “Este es un tema personal y creo que no tengo obligación de hacer declaraciones sobre el asunto”, declaró.
Rodrigo Rato se encuentra inmerso en otro proceso judicial del que han surgido varias investigaciones: por la salida a bolsa de Bankia, por el uso de las tarjetas black de Caja Madrid, por el cobro de un sueldo de seis millones de euros de la banca de inversiones Lazard, en la que trabajó como asesor y que luego hizo el informe de salida a bolsa de Bankia cuando Rato ya era presidente.
Sin embargo, según fuentes de la Audiencia Nacional, la orden de registro no ha surgido del juzgado del magistrado Fernando Andreu, que es el que instruye el caso Bankia.
Tras ocho horas, Rato fue liberado y llevado a su domicilio, donde declaró que ha “colaborado con la Justicia” porque tiene “confianza en ella”.

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