Cada inicio de clases y en plena temporada de calor, los niños en edad escolar corren el riesgo de padecer pediculosis, es decir, sufrir de piojos.
La pediculosis es un problema que se presenta cada año en los niños en edad escolar y que se acentúa durante las vacaciones, por lo que es necesario que se revise la cabeza de los infantes y se mantenga limpia de piojos.
Varios padres de familia se han quejado de que en estas vacaciones pareciera que a los niños “se les ha pegado” esta enfermedad.
Aunque no existe una alerta epidemiológica por parte de la Secretaría de Salud, algunos padres de familia hicieron un llamado para mantener aseada la cabeza de sus hijos, y en el caso de los varones, llevar el cabello debidamente cortado y peinado.
El problema se agudiza sobre todo en los estudiantes de 3 a 12 años, prevaleciendo el problema en las niñas.
El contagio sucede muy fácil y se presenta en la mayoría de las ocasiones en las escuelas, guarderías, fiestas de pijamas, actividades deportivas y campamentos de verano, informó el pedriatra Arturo Ramírez.

Qué son los piojos

Son unos insectos parasitarios diminutos, que proliferan en el cabello de los seres humanos y se alimentan de cantidades extremadamente pequeñas de sangre que extraen del cuero cabelludo.
No son peligrosos y no transmiten ninguna enfermedad, pero son contagiosos y pueden resultar muy molestos.
Sus picaduras pueden provocar picor e inflamación del cuero cabelludo, y el rascado persistente puede provocar irritación cutánea e incluso infecciones en las áreas afectadas.
Como una medida preventiva y para evitar el contagio con otros menores, se realiza la aplicación de tratamiento curativo para los piojos a base de un shampú o lociones, que contiene líndanos que elimina a estos insectos.
Los piojos no distinguen raza ni condición social y no es una cuestión de higiene deficiente, sino que se contagian por el contacto entre personas en lugares cerrados como escuelas, centros de trabajo, familias, reclusorios y hospitales.
El médico dijo que a pesar de su diminuto tamaño, los piojos se pueden ver a simple vista. Los huevos antes de nacer tienen el aspecto de puntitos amarillos, marrones o de color mostaza.

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