Una empresa debe contar con liquidez para garantizar su operación, una forma de conseguirlo es aumentando sus ahorros, sin embargo no todas cuentan con esta posibilidad y deben recurrir a instituciones financieras para solicitar un préstamo.

Los créditos bancarios y las Sofomes proveen al negocio de recursos que le ayudan a continuar produciendo y creciendo.

Por el tipo de crédito las empresas pueden optar por solicitar un:

Crédito revolvente: Éste se otorga a la empresa y puede volver a disponer de él una vez que se haya cubierto su totalidad o de forma parcial. Su funcionamiento es igual a una tarjeta de crédito, es decir, se cuenta con un monto disponible que se establece al momento de su contratación.

Crédito simple: Este préstamo se pone a disposición de la empresa para ser usado una sola vez o varias veces durante un lapso. Estos créditos son a largo plazo y con ellos las empresas buscan financiar proyectos para aumentar la capacidad de producción del negocio. El pago se hace mediante cuotas de manera mensual.

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) advierte que el crédito revolvente es el más flexible pero es más caro ya que representa mayor riesgo para quien lo otorga.

Par saber qué tipo de crédito debes solicitar, debes plantearte las necesidades de tu empresa o el proyecto que se tiene en mente. Los créditos revolventes se otorgan a menores plazos y los créditos simples se otorgan por mayores tasas por menos montos.

Antes de solicitar cualquiera de los dos te recomendamos:
-Definir bien la necesidad que el crédito solventará.
-Conocer certeramente la capacidad de pago y de endeudamiento que tiene el negocio, esto considerando los compromisos ya adquiridos.
-Comparar las diversas opciones que las entidades financieras te ofrecen.
-Verificar el tipo de tasa que te aplican, preguntar si ésta es anual o mensual, así como si es variable o fija.
-Hacer una proyección de los pagos para saber si la empresa puede asumir el compromiso.
-Conocer los costos asociados del crédito como comisión por apertura, seguros, gastos por cobranza tardía, penalización de pagos adelantados, etcétera.
-El tipo de garantía que debes dar.

Aunque cada empresa solicita diferentes requisitos a groso modo estos son los principales:
Personas morales:
Identificación oficial, vigente y con fotografía de los representantes legales o principal accionista.
De la Empresa:
-Solicitud de crédito.
-Acta constitutiva de la sociedad y estatutos sociales vigentes.
-Poderes de los representantes legales (apoderados).
-Comprobantes de ingresos (estados de cuenta o declaración fiscal o estados financieros).
-Cédula de Identificación Fiscal (RFC) y alta ante el SAT.
Persona Física con Actividad Empresarial:
-Solicitud de crédito.
-Identificación oficial vigente con fotografía y firma.
-Comprobantes de ingresos
-Cédula de Identificación Fiscal (RFC) y alta ante el SAT.

Si deseas adquirir un crédito para tu empresa, en PREMO tienen las mejores opciones que se adaptan a tus necesidades.

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