Cerca de dos años pasaron para que Rubén Alfaro Granados, estudiante de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Guanajuato (UG), pudiera trasladarse en su campus.
El accidente que sufrió a los 15 años originó que el joven originario de Acámbaro perdiera la movilidad de ambas piernas, pero fortaleció sus ganas de superarse.
Ayer el rector general de la universidad, José Manuel Cabrera Sixto, visitó la División de Ciencias e Ingenierías, ubicada en el Campestre, para entregarle una “oruga” salvaescaleras con valor superior a 100 mil pesos.
Este equipo permitirá que Rubén, de 20 años, suba y baje escaleras.
En su primer año como estudiante de la UG, el joven se acercó al Rector para comentarle sobre las dificultades que enfrenta día a día.
“Lo intercepté y le entregué una carta platicándole acerca de mi situación, él se portó muy accesible conmigo e incluso me llamó personalmente a mi casa y me dijo que se comprometía para que en corto o largo plazo hubiera algo que me ayudara aquí en la escuela”, platicó.
La “oruga” salvaescaleras que se le entregó le ayuda a superar un obstáculo, pero a diario se enfrenta con otros que lo han obligado incluso a darse de baja en el estudio de algunas materias.
“Es bastante complejo, no puedo entrar por la puerta principal, mi mamá ingresa en el automóvil y dependiendo de dónde tenga clases entro por donde pueda”, compartió.
Compañeros, profesores y personal de intendencia apoyan a Rubén, quien comentó que le toma de cinco a 10 minutos trasladarse; incluso compró unas fajas para que quienes lo ayudan no se lastimen la espalda.
“Sería padre poder entrar como los demás, tener más libre acceso por el campus… sé que son instalaciones viejas y que se va a llevar tiempo hacer las adaptaciones, pero poco a poco se puede ir dando más inclusión en este campus.
“Me siento agradecido y suertudo porque no todos tienen la fortuna de ser escuchados por el mismísimo Rector, gracias a Dios me escuchó”, expresó Rubén Alfaro.
El director de la División de Ciencias e Ingenierías, Guillermo Mendoza Díaz, comentó que la entrega de la oruga habla de una educación integral.
“Queremos una comunidad incluyente, aún nos faltan muchas cosas”, aseguró.
Durante el acto protocolario de la entrega, en el que participaron diversas autoridades, Rubén Alfaro Granados, el alumno beneficiado, destacó que el aparato es un facilitador, pero no la solución.
“La adquisición de esta oruga no demerita la necesidad que he venido externando desde mi ingreso a esta institución, la adecuación de las instalaciones para mejor accesibilidad, no solo para las personas con discapacidad sino para todos”, dijo.
Entregan laboratorios
José Manuel Cabrera Sixto, rector de la Universidad de Guanajuato, ayer inauguró 12 laboratorios en el plantel de la División de Ciencias e Ingenierías, en los que se invirtieron cerca de cuatro millones de pesos.
Esto con el fin de dar mejores condiciones de estudio tanto a investigadores académicos como a alumnos.
“Aunque todavía no está totalmente terminada es un pequeño avance, esta división tiene muchos logros académicos a pesar de las limitaciones y restricciones, esto viene a contribuir, esta remodelación es el esfuerzo de estudiantes y académicos, darles mejores condiciones para que sigan produciendo conocimiento”, dijo el director de la División de Ciencias e Ingenierías, Guillermo Mendoza Díaz.
“Lo que pasaba es que los espacios eran adaptados, había por ejemplo un taller mecánico de alta tecnología, y por las necesidades se partió en pedacitos de tal manera que era muy ineficiente su uso”, agregó.
En esta sede esperan comenzar pronto la construcción de un nuevo edificio de cerca de dos mil 500 metros cuadrados, dedicados a la ingeniería química sustentable, en el que habrá una planta de tratamiento de aguas.
Reconocen en EU proyecto
El campus León de la Universidad de Guanajuato fue reconocido por la Universidad Estatal de Arizona con la “Medalla por el Involucramiento Social”.
Esto gracias al proyecto “Su sueño, su vida”, una investigación enfocada a la reducción y prevención de enfermedades crónicas como diabetes y padecimientos del corazón, que se asocian con estilos de vida poco saludables.
“El campus León tiene su enfoque hasta la salud y esos son de los principales problemas que nos ocupan, se hizo el trabajo con aplicaciones en el caso del sueño; en el sueño hay problemas que se reflejan de múltiples maneras, lo que se hizo es establecer ese tipo de relaciones con las enfermedades”, explicó el rector del campus, José Luis Lucio Martínez.
El trabajo hoy es parte de un manual de entrenamiento llamado “Camino a la salud”, que va dirigido a la población de las comunidades fronterizas de México y Estados Unidos, éste se implementó a través de una capacitación a promotores y especialistas de salud.