Un grupo de pepenadores llevó a cabo una manifestación ayer al medio día frente a la Presidencia Municipal, para demandar a las autoridades que se deje de enterrar basura que no es basura en el relleno sanitario, y que se les permita pepenar.
Con altavoces y pancartas, demandaron que cese el acoso de las autoridades policiacas contra ellos.
“Se han dado casos de que se llevan a compañeros detenidos por el simple hecho de que andan en la calle en la pepena, buscando objetos para reciclar. Lo único que están generando es que muchas recicladoras o centros de acopio estén cerrando porque se les lleva poco material, y con ello se ha incrementado el desempleo”, aseguró Arturo Ramírez Ramírez.
Los manifestantes dijeron que no están afiliados a ningún partido político, y que lo único que buscan es que se les permita recolectar la basura reciclable que termina enterrada en el relleno sanitario.
José Luis Padilla Zermeño, quien dijo pertenecer a la Asociación de Recicladores, dijo que ya están hartos de los políticos que en campaña les prometen más fuentes de trabajo, y la realidad es que el desempleo se ha incrementado.
“Ya no queremos más de estos políticos; ya no tenemos esperanzas con estos políticos que prometen y no cumplen. Ya estamos cansados de ver tanta pobreza y que no nos permitan trabajar”, añadió.
Aseguró que hay vigilancia policiaca para impedirles llevar a cabo la pepena.
“Es poco lo que ya podemos rescatar. La basura que no es basura sigue siendo sepultada en el relleno sanitario ante la tolerancia de las autoridades ambientales, pues a las nuevas empresas les pagan por kilo, por ello no les importa reciclar”, dijo Ismael Contreras.
Los manifestantes permanecieron por algunas horas, señalaron que sólo buscan hacerse escuchar y que ya no se permita seguir sepultando la basura que no es basura.
Olvida Municipio centros de reciclaje
A ocho meses de que inició el nuevo sistema de recolección de residuos sólidos en la zona urbana, el Gobierno Municipal todavía no presenta un plan para aprovechar el material reciclable que todos los días se entierra en el relleno sanitario.
En julio 2014 la Comisión de Medio Ambiente del Ayuntamiento recibió el “Diagnóstico integral de residuos del municipio de León”, elaborado por el Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas A.C. (Ciatec), organismo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El documento expone que si sólo se comercializara el 50% de los residuos valorizables (principalmente latas y aluminio) el ingreso anual sería cercano a los $76.7 millones.
En septiembre comenzaron a prestar el servicio las dos empresas a las que se les concesionó por 20 años el servicio de recolección (GISA y Red Recolector). Desde entonces, por condiciones laborales y de seguridad, ya no se permitió la pepena sobre el camión.
El Municipio anunció entonces que se prepararían tres centros de acopio y reciclaje, uno por cada zona en que se dividió la recolección en la ciudad.
El director del Sistema Integral de Aseo Público, Norberto Origel, declaró el pasado 1 de mayo, que todavía estaban, en coordinación con la Dirección de Gestión Ambiental, afinando los detalles técnicos-legales y financieros de lo que será una convocatoria abierta.
Cierran chatarreras
Ante la disminución de pepenadores, las pequeñas recicladoras están despareciendo.
“La actual concesionaria de la basura prefiere sepultar la basura que no es basura en el relleno sanitario, que dar oportunidad a los pepenadores a ganarse un dinero extra. El reciclado ha disminuido en los últimos meses”, dijo el secretario general del Instituto Nacional de Recicladores (Inare), Ángel Mora García.
Señaló que la mayoría de las chatarreras son irregulares.
“Hay poco interés de las autoridades municipales y estatales por regularizarlos. Todo mucho sabe dónde están ubicados y que un 90% son irregulares, es decir, no pagan impuestos. Se convierten en ‘fantasmas’ pues no existen para el fisco y cambian constantemente de domicilio”, señaló Ángel Mora.
Se estima que hay 120 chatarreras y recicladoras registradas.
“Las chatarreras que existen en el estado deberán regularizarse debido a la ley aprobada por el Congreso local, la cual establece que para operar deberán contar con un permiso estatal y estar sujetas a revisiones mensuales por parte de la Procuraduría de Justicia del Estado, pero ésta no se aplica”, añadió Ángel Mora García.