Para el historiador Pedro Salmerón Sanginés la historia de México ha sido contada mal, por ello escribió el libro “1915, México en Guerra”, que el próximo jueves presentará en Celaya.
“Yo entendí en Celaya que la historia no podía haber sido como la cuentan, que nos la han contado mal, es por eso que esta propuesta novedosa que presento en buena medida tiene que ver con haber vivido en Celaya, haber recorrido sus campos de batalla, caminado a dónde los mapas me llevaran”, dijo el escritor.
Pedro es doctor en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de México y en su nuevo libro aborda la pelea entre constitucionalistas y convencionistas, incluidas las “Batallas de Celaya”.
A pesar de haber nacido en Coatzacoalcos, Veracruz, Pedro tiene profundas raíces celayenses ya que desde los tres años de edad se asentó en el municipio y fue hasta los 21 que emigró a la Ciudad de México para estudiar en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Se define como un historiador que no se limita a empaparse en los libros de historia, pues sus investigaciones van más allá. Una forma es acudir al lugar de los hechos remontándose 100 años y es un convencido de que la historia no pudo haber sido como la cuentan. Es por ello que “1915, México en Guerra”, es una crónica de los vencidos, asegura.
Con más de 20 años de investigación sobre la época revolucionaria en México, Pedro cree que 1915 es el año que define al modelo de País que se tuvo durante el siglo XX y Villa y Zapata fueron protagonistas de esta transformación.
Planteaban un país diferente
Salmerón admite que es imposible saber qué hubiera pasado si el bando de los convencionalistas hubiera ganado la revolución, pero si detalla que ellos tenían una propuesta distinta
“Hay que entender que tanto Villa como Zapata sí propusieron un país distinto, se plantearon una forma de ganar la guerra más allá de que hubieran perdido, ellos proponía un proyecto de nación democrático fundado en la República Parlamentaria y al mismo tiempo estaban llevando una reforma agraria integral y con esto estaban transformando la vida social del país”, cuenta el historiador.
Tiene claro que en buena medida la Revolución se definió en los campos de Celaya y en lugares que permanecen en nuestra geografía como lo son el Río Laja, Puente Tresguerras, Fábricas como la Internacional y La Favorita, Hacienda de San Juanico y la Zona de Crespo. “En muchos lugres Celaya está regada por sangre de mexicanos”, dice con un dejo de nostalgia.