Los argentinos, acostumbrados a los hechos de violencia en el fútbol, no salían de su asombro por las agresiones contra River Plate en el superclásico ante Boca Juniors por la Copa Libertadores.
Vergüenza, enojo y desastre fueron las palabras más repetidas por los argentinos al describir sus sensaciones a raíz del escándalo del jueves por la noche, en el partido de Vuelta de los Octavos de final de la Copa Libertadores.
“Nos hizo quedar a los argentinos y al fútbol argentino como el más violento de todos; si lo sancionan a Boca va a estar bien”, dijo Miguel Hernán Pérez, de 30 años, repartidor de mensajería para empresas e hincha de Boca.
Imágenes de la televisión que han dado la vuelta al mundo mostraron cómo un simpatizante ubicado en la tribuna popular de Boca rasgó la manga protectora con un artefacto similar a una soldadora.
La actriz Jimena Barón, esposa del delantero boquense Daniel Osvaldo, escribió: “El fútbol no es violencia ni agresión. Que lástima, que papelón” y repudió el saludo de los jugadores de Boca, entre ellos su esposo, a la hinchada antes de abandonar el campo de juego.
Argentinos apenados
Los argentinos, acostumbrados a los hechos de violencia en el fútbol, no salían de su asombro por las agresiones contra River Plate en el superclásico