El grupo extremista Estado islámico sostuvo el domingo que se apoderó de toda la ciudad de Ramadi luego de que fuerzas de seguridad iraquíes abandonaran la urbe tras una serie de ataques suicidas con autos cargados de explosivos.
Funcionarios iraquíes ofrecieron versiones contrastantes acerca de si la ciudad había caído en poder de los rebeldes, aunque el primer ministro ordenó a las fuerzas de seguridad no abandonar sus puestos en la provincia de Anbar.
El primer ministro Haider al-Abadi había dado la orden a milicias chiís de prepararse para marchar hacia la provincia pese a los temores de que su envío a una región de mayoría suní causara un estallido de violencia sectaria al parecer por temor a que los extremistas pudieran aprovecharse de la provincia.
La retirada de tropas hizo recordar el derrumbe de la policía y fuerzas armadas iraquíes a mediados del año pasado, cuando el Estado Islámico lanzó una ofensiva en Iraq y se apoderó de una tercera parte del territorio.
Más tarde, la policía informó que tres atacantes que conducían autos cargados con explosivos se hicieron estallar en el Comando de la Operación Anbar, causando la muerte de cinco soldados.
Violentos combates entre fuerzas armadas e integrantes del Estado islámico sucedieron al atentado. Milicianos del Estado Islámico se apoderaron de Malab ante la retirada de las fuerzas gubernamentales y sostienen que ahora están en posesión del cuartel general.
Un funcionario de la policía sostuvo que las fuerzas que se retiraban abandonaron unos 30 vehículos y armamento, entre el que había fusiles de asalto y artillería.
En un sitio web frecuentado por milicianos extremistas se publicó un mensaje presuntamente del Estado Islámico en el que el grupo dice tener bajo su control toda la ciudad de Ramadi.
El revés ocurrió un día después de que al-Abadi enviara refuerzos a sus golpeadas tropas en la provincia de Anbar.
Los comentarios fueron transmitidos en la televisión estatal, que no dio mayor explicación de la situación en Ramadi o la provincia de Anbar. Aviones de guerra iraquíes lanzaron ataques sobre posiciones del grupo extremista en la ciudad, informó el Ministerio de Defensa.
Oficiales de la Policía y el ejército dijeron que hubo cuatro atentados casi simultáneos contra las fuerzas que defienden el distrito Malaab en el sur de Ramadi, matando a 10 soldados e hiriendo a 15. Entre los muertos estaba el coronel Muthana al-Jabri, jefe de la comisaría de Malaab, dijeron.
Los funcionarios hablaron a condición de guardar el anonimato porque no estaban autorizados para hablar con los periodistas.
La semana pasada, los milicianos arrasaron Ramadi, apoderándose de las principales oficinas del gobierno y otras partes clave de la ciudad. El paso hecho un revés importante en los esfuerzos del gobierno iraquí para expulsar a los milicianos de las áreas de las que se apoderaron el año pasado.
Estado Islámico pudo haber ocupado Ramadi
El grupo extremista Estado Islámico pudo haber ocupado la ciudad de Ramadi, al abandono de autoridades esta mañana.