EU está investigando a media docena de altos funcionarios de Venezuela, incluido el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, por presunto narcotráfico y lavado de dinero, afirma el diario The Wall Street Journal (WSJ).
La investigación, en manos de fiscales federales de Nueva York y Miami y en la que participa la agencia antidrogas (DEA), llevaría más de dos años en marcha preparando los casos contra Cabello y otros altos dirigentes en base a declaraciones de ex traficantes, militares desertores y antiguos informantes próximos a las autoridades venezolanas.
Además de Cabello, entre los nombres más destacados de la investigación están el del gobernador de Aragua y ex ministro del Interior, Tareck el Aissami, así como el ex director de la inteligencia militar, Hugo Carvajal, quien desde 2008 está acusado por EU de participar en tareas de narcotráfico con la guerrilla colombiana de las FARC.
También estarían bajo investigación estadounidense, según el WSJ, el jefe de la Guardia Nacional, Néstor Reverol; el ministro de Industria y hermano de Cabello, David Cabello, y el general de la Guardia Nacional Bolivariana Luis Motta Domínguez.
Pero Cabello, sin duda alguna, es el máximo objetivo de las investigaciones, sostiene el diario.
“Existen amplias pruebas para justificar que él es una de las cabezas, si no la cabeza, del cártel”, cita el WSJ a una fuente del Departamento de Justicia.
“Ciertamente, él es uno de los principales objetivos”, agregó la fuente.
Las acusaciones contra Cabello y otros altos funcionarios del Gobierno de Nicolás Maduro no son nuevas. Ya el diario ABC de Madrid y El Nuevo Herald de Miami sostuvieron a finales de enero que Cabello había sido identificado como el jefe del cártel de los Soles que presuntamente transporta droga con ayuda de mandos militares venezolanos.
La principal fuente de las acusaciones era Leamsy Salazar, un militar que fue jefe de seguridad del fallecido presidente Hugo Chávez y que también fue escolta de Cabello.
Indaga EU a Diosdado por lavado y por narco
La investigación, en la que participa la DEA, lleva más de dos años en marcha y va tras altos funcionarios de Venezuela, incluido “mano derecha” del p