El pueblo leonés rindió ayer un fervoroso tributo a la Madre Santísima de La Luz.
En la festividad de la Santa Patrona de los leoneses, miles de fieles católicos se hicieron presentes en la Catedral Basílica Metropolitana para venerar a la Virgen desde las seis de la mañana, cuando le llevaron las tradicionales “Mañanitas” en su día.
A las 10 de la mañana se realizó una colorida peregrinación con banda de guerra, danzas prehispánicas y cinco carros alegóricos por la calle Pedro Moreno, desde el Arco de la Calzada hasta la Zona Centro.
En ésta participaron integrantes de la Vela Perpetua, así como estudiantes de colegios católicos como el América y el Mayllen.
Al mediodía el arzobispo de León, monseñor Alfonso Cortés Contreras, presidió la misa concelebrada en el abarrotado recinto religioso.
A las 12 en punto, entre el repicar de campanas y decenas de personas que no pudieron entrar a la Catedral, dio inicio la ceremonia litúrgica donde se recordó a la Madre de los leoneses.
Durante su homilía, el Prelado dijo que se ha perdido el sentido profundo de la significación de los templos, al recordar cuando Jesús se enfrentó a una muchedumbre que convirtió en mercado el templo de Jerusalén, que es un recinto sagrado.
Además recordó la maternidad de María, la madre de Dios, quien educó espiritualmente a su hijo para su muerte y resurrección.
“María fue la primera en saber que su hijo había resucitado, que su hijo estaba vivo y que era el anuncio de la vida, la vida que tuvo en su seno. Por eso ella merece el título de madre, por eso es madre y santa, porque participa de la divinidad y está en la cabeza de la humanidad”, explicó Monseñor.
También destacó lo que representa la Virgen para el pueblo de León desde que llegó la imagen desde Italia.
“Démosle gracias a Dios que María Santísima ha acompañado a esta Iglesia Diocesana en su camino. Este es lugar de María Santísima. Bendito sea el Señor por tener a nuestra madre que nos cuida y que nos guía. Le pedimos hoy por esta Iglesia Diocesana”, exclamó.
Dijo que la devoción a la Virgen no es folclor, sino un aprendizaje constante de un camino evangelizador para saber que todos pertenecemos a una iglesia diocesana y no que seamos franquicias y que cada quien “jale para su lado”.
A las tres de la tarde comenzó la verbena popular en las inmediaciones de la Basílica ante el regocijo de miles de asistentes que disfrutaron de las bandas de música de viento, los danzantes y los antojitos mexicanos en decenas de puestos.
Por la tarde sacaron la imagen peregrina de la Virgen de La Luz y en la Zona Peatonal, frente a la parroquia del Sagrario (de San Sebastián), donde el obispo auxiliar, monseñor Juan Frausto Pallares, presidió otra misa en la que se pidió por un buen temporal.
Es pintura original
La Catedral Basílica de León guarda como un tesoro la pintura al óleo original y auténtica donde está plasmada la imagen de la Madre Santísima de la Luz.
El cuadro Virgen que llegó a México desde Italia y que preside a la Iglesia leonesa tiene al reverso un letrero que no deja lugar a dudas.
“Esta imagen es la original que vino de Sicilia y que fue bendita de la misma Santísima Virgen (…) Como consta de una carta escrita desde Palermo, a 19 de agosto de 1729”, dice el texto.
Algunas copias de la pintura se conservan en varias ciudades italianas, así como en España y Venezuela, gracias a la labor misionera de los sacerdotes jesuitas.
“El rostro de la Virgen brilla con la claridad de los días de mayo; es la Madre Santísima de la Luz, titular de la Santa Iglesia Catedral y Patrona de la Arquidiócesis de León”, señaló el padre Roberto Muñoz Sánchez, vocero de la Arquidiócesis, quien añadió que el origen del lienzo es milagroso.