En la clínica del IMSS N. 44 ubicada en avenida de la Reforma se han  realizado varias adecuaciones con el objetivo de brindar un mejor servicio a los derechohabientes.
Modificaciones que no todos han visto con buenos ojos,  sobre todo una de ellas que  es que el vigilante a la entrada de las instalaciones pregunta a cada persona a que área va  y en algunas ocasiones revisa hasta  la bolsa de las personas.
Lo que provoca que en determinado momento, se haga una larga fila afuera del Seguro.
Además de que si una persona va a consulta y va acompañado, el acompañante no puede ingresar a menos que el paciente este muy grave, el vigilante es quién  decide si entra o no.
Este tipo de detalles es lo que molesta a las personas que tienen que acudir  por algún motivo a la clínica.
“La gente procura venir con tiempo, pero desde que llega a la clínica se encuentra con trabas,  por ejemplo yo traigo mis documentos en un folder adentro de la bolsa, vengo a checar lo de una incapacidad”, explicó una mujer.
“Me preguntaron que  a donde iba y le dijo que a prestaciones, no se si no me creyó a o que, y me  pide que saque los papeles, imagínate explicar aquí a lo que vengo, en lo que me tardo en sacar los documentos,  luego entrar y en prestaciones lo mismo, es pura perdida de tiempo”, refirió la quejosa.
Además de mencionar que a su hijo de 11 años no lo dejaron pasar, y tuvo que entrar a las oficinas con el pendiente de que le pasara algo afuera, ya que lo tuvo que dejar en las inmediaciones de la clínica.
Otra de las molestias, es que la gente tiene que hacer fila afuera dónde no hay ni una sombra para resguardarse del sol.
Una derechohabiente destacó que el vigilante no tiene tacto para decir o pedir las cosas, afirmando que son muy groseros.

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