Una pareja que presuntamente fue agredida por policías municipales interpuso la denuncia ante la Procuraduría de Justicia (PGJ), y los agentes ya solicitaron el parte informativo para ubicar a los elementos que realizaron la detención.
Laura Godínez dijo en la denuncia que los oficiales iban en las patrullas DN-510, DN-518, DN-551, DN-566y DN-572.
“Vamos a solicitar el parte, que desde luego debe haber uno por la detención que les hicieron y de ahí vamos a iniciar la investigación”, dijo el director de Procesos, Litigaciones e Impugnaciones, Rodolfo Navarro.
La Procuraduría General de Justicia inició el número de averiguación previa 12352/2015.
Laura declaró que iba en compañía de su esposo Enrique.
Eran las 10:30 de la noche del viernes y se dirigían a la casa de su hermana, ubicada en la colonia León I.
Cuando llegaron al cruce de las calles Téllez Cruces y Enrique Aranda Guedea, vieron que un convoy de cinco patrullas iba detrás de ellos.
En la declaración de Laura se informó que iban sin la sirena encendida ni aviso que confirmara la prisa de los preventivos.
Enrique conducía un auto Chevy color azul y no se pudo orillar porque de su lado derecho habían vehículos estacionados y del otro lado el camellón se lo impidió.
Sin embargo, los policías presuntamente se bajaron de las patrullas y les tocaron el vidrio para “hablar” con ellos.
“Te mueves o te muevo”, dijo un policía a Enrique.
Aunque intentó explicarle que no era posible moverse, el policía comenzó a agredirlo.
Otro más tomó por el cuello a Laura y la empujó contra el cofre de una patrulla.
Después de varios minutos, los oficiales terminaron por detener a Enrique.
El parte de la Policía explicó que la detención fue por escandalizar en la vía pública.
Laura y Enrique salieron de Cepol Norte a las 3:30 de la mañana del sábado.
Se fueron al hospital donde médicos les dijeron que ella tenía un esguince cervical de primer grado.
Enrique fue atendido del puñetazo que recibió en la mejilla izquierda.
Según en la denuncia 12352, los policías dejaron de agredirlos cuando vieron que varias personas los grabaron.
Laura y su esposo buscaron a los testigos porque el Ministerio Público se los solicitó para dar seguimiento a la denuncia.
Pero presuntamente los efectivos obligaron a los testigos a borrar la evidencia de sus celulares.