Podemos y Ciudadanos van en serio.
Las dos nuevas formaciones políticas españolas confirmaron ayer domingo sus buenas expectativas en las elecciones locales y serán decisivas para la gobernabilidad territorial del País. Los dos partidos, con sólo un año de vida a nivel nacional, están poniendo en jaque el tradicional dominio del Partido Popular y el Partido Socialista, que han gobernado España en los últimos 35 años, y apuntan a los comicios presidenciales de final de año.
“Empieza a escribirse en España el fin del bipartidismo”, dijo Pablo Iglesias, líder de Podemos.
“Estamos haciendo historia en España”, aseguró Albert Rivera, presidente de Ciudadanos.
Podemos confirmó que aspira a disputar el liderazgo de la izquierda al Partido Socialista. La formación de Iglesias no concurría a las elecciones municipales pero apoyó candidaturas populares de izquierda que lograron resultados espectaculares en las grandes capitales del País como Madrid, Barcelona, La Coruña y Zaragoza, entre otras.
En Barcelona, la candidata Ada Colau, un referente de los movimientos sociales en España, ganó las elecciones. Colau se dio a conocer como responsable de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, una organización que paralizó decenas de desahucios por impagos hipotecarios durante la crisis con una estrategia que mezclaba asesoramiento legal y resistencia activa en los domicilios cuando la Policía acudía a ejecutar las expulsiones.
“Dije que podíamos y hemos demostrado que podemos”, dijo Colau, que necesitará pactar para llegar a la Alcaldía.
En las 13 de las 17 autonomías del País, Podemos sumaba 1.6 millones de papeletas con el 98% del voto escrutado. Si el socialismo quiere desbancar al PP del poder necesitará aliarse con Podemos.
“Nos hubiera gustado que el desgaste de los partidos viejos fuera más rápido, la situación nos obliga a seguir trabajando”, señaló Iglesias. “Pensamos que esta situación, que esta Primavera de cambio es irreversible, y vamos a salir a ganar las elecciones generales al Partido Popular”.
Ciudadanos presentó apenas mil candidaturas para los 8 mil 120 municipios del País, pero logró 1.4 millones de votos y se convirtió en la tercera fuerza municipal. La formación quedó en cuarta posición en las regiones y, salvo excepciones, sus escaños no serán tan decisivos como los de Podemos. No obstante, Rivera calificó el resultado de éxito. El partido ha triplicado sus apoyos desde las elecciones al Parlamento europeo de hace un año.
“Ciudadanos es hoy la tercera fuerza política municipal de España”, dijo un exultante Rivera. “Hay proyecto para España y esto apenas empieza. Hay un espacio para la tercera vía”.
Partido Popular y Partido Socialista siguen dominando la política española. Pero el desgaste de casi una década de crisis económica y los casos de corrupción les están pasando factura. El bipartidismo se ha dejado 3.3 millones de votos -13 puntos- con respecto a las elecciones municipales de 2011 y esos apoyos han ido a manos de Podemos y Ciudadanos, que han logrado un gran respaldo en zonas urbanas.
Podemos es un partido netamente de izquierda, nacido del llamado Movimiento de los Indignados. Ciudadanos es un partido que inició su andadura en Cataluña hace nueve años para combatir el nacionalismo y que se define como un movimiento de centro liberal.
Por caminos diferentes, Rivera, de 35 años, e Iglesias, de 36, están llamados a ser dos líderes importantes del futuro político en España.
Arrebata izquierda Madrid
El Partido Popular (PP), que hace cuatro años rozó el 50% de los sufragios y lleva gobernando la capital con mayoría absoluta desde hace 24 años, se hundió en las elecciones municipales celebradas ayer y, pese a resistir como la fuerza más votada, podría perder la Alcaldía si Ahora Madrid y el PSOE forjan una alianza.
La candidata del PP, Esperanza Aguirre, obtuvo 21 concejales, frente a los 20 de Manuela Carmena, cabeza de lista de la alianza integrada por Podemos y Ganemos, llamada Ahora Madrid.
Aguirre superó en porcentaje de voto a su rival (34.5% el PP, 31.9% Ahora Madrid), pero Carmena podría gobernar con el apoyo del socialista Antonio Miguel Carmona, del PSOE que sumó el 15.3% de los votos y nueve concejales.
La mayoría absoluta son 29 concejales.
‘David contra Goliat’
Una candidata ciudadana derrotó ayer domingo a los dos partidos tradicionales españoles.
Ada Colau, activista de 41 años, se hizo con la Alcaldía de Barcelona, la segunda ciudad más grande de España.
“Ha ganado el deseo del cambio (…) Es una victoria de David contra Goliat”, clamó la candidata, quien fue impulsada por la coalición Barcelona en Común, formada por movimientos ciudadanos y agrupaciones de izquierda.
Colau cobró auge en el escenario público tras fundar un grupo de desobediencia civil contra los abusos de los bancos durante los años más duros de la crisis en España.
Pero la suya no fue la única victoria para los millones de españoles desencantados por los escándalos de corrupción e ineficacia de los partidos tradicionales.
El bipartidismo español, del oficialista Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), sufrió duros reveses en las elecciones municipales y autonómicas de ayer.