Nuevos espacios de la Catedral de León serán abiertos al público para hacer recorridos por los rincones de la Basílica y conocer su historia, y de esta forma fomentar el turismo religioso.
El nuevo rector de la Catedral, Carlos Muñoz Hernández, ha hecho en menos de un año una serie de modificaciones para promover la historia de la Catedral y que los leoneses conozcan las joyas que hay en el interior.
En lo que era una bodega, por el acceso lateral a la calle Hidalgo, se instaló un museo con la historia de la Catedral leonesa iniciada por los jesuitas en 1744, con un estilo neoclásico de orden dórico.
El atrio de la Catedral cuenta con un triple pórtico de estilo helenístico, construido como monumento a la Virgen de La Luz. La puerta del pórtico central fue fabricado en la fundidora de la vecina población de Comanja.
Durante años este pórtico sólo se abría para eventos especiales, como fue la visita del Papa Benedicto XVI. Ahora el rector Carlos Muñoz ha decidido que el portón esté abierto para invitar a los feligreses a entrar a la Catedral a visitar a la Virgen.
En el interior de la Catedral se localizan la capilla de San José, única en el País de estilo neomudéjar, de gran belleza, donde se encuentra sepultado el segundo Obispo de León, Tomás Barón y Morales; la capilla de Cristo Rey, con su mármol blanco y sus bellos vitrales y los murales del pintor zacatecano Candelaria Rivas.
También la capilla de Ecce Homo, concluida en 1884; la capilla de la Soledad, donde se localizan los tres mártires romanos: San Donato, San Fulgense y Santa Clementina.
“Se busca abrir estos nuevos espacios para que los fieles católicos conozcan la historia de la Catedral y lo que hay en el interior”, dijo el padre Muñoz.
Sala capitular
Uno de los espacios de la Catedral que aún permanecen cerrados al público y que es una gran joya, lleno de historia, es la sala capitular.
Allí se encuentran las pinturas de los 12 obispos que ha tenido la Diócesis de León, y donde se reunían antaño los presbíteros que presidian el gobierno eclesiástico.
Se tiene acceso sólo por el atrio, también restringido al público.
“Esta es la sala capitular, que es donde se reunían el grupo de canónigos que apoyaban al Obispo al gobierno de la Diócesis y que formaban parte del capítulo”, explicó el padre rector.
“El capítulo” era formado por los canónigos que integran el Cabildo.
En el interior hay pinturas de los ocho canónigos que integraron el primer Cabildo de León y que fueron nombrados el 21 de febrero de 1864. Fue el primer Obispo de León, José María Diez de Sollano y Dávalos.
También se encuentran en la sala capitular las pinturas de otros canónigos ilustres, como Andrés Rodríguez, Baltasar María de Sauto, Eugenio Olaez, fundador de la congregación de las religiosas de La Candelaria, añadió el sacerdote.
Hay dos pequeñas salas. En una está la sede, donde se sentaba el Obispo con todo el Cabildo.
Aún se conservan en esta sala los “sitiales” (sillas) utilizadas por los canónigos en el año de 1900.
“Son sillas especiales que utilizan los canónigos cuando rezan. Las que había en el primer altar de la Catedral se encuentran en esta sala capitular. En su lugar instalaron unas nuevas de madera. Están en los muros laterales donde está el altar”, señaló.
Precisó que el altar actual de la Catedral data del año de 1902, “que es el que tiene los nuevos sitiales”.
“La sala capitular estuvo funcionando durante muchos años. Al final del siglo XIX y principios del siglo XX se reunían los integrantes del Cabildo Eclesiástico de León.
“Es probable que desde el año de 1965, con el Obispo Anselmo Zarza Bernal se haya dejado de usar la sala capitular, con el Concilio Vaticano, que cambió el gobierno como se tenía; el Cabildo dejó de tener la capacidad de gobierno que tenía”, añadió el padre.
Ahora en vez de Cabildo la Diócesis de León tiene con un Consejo Presbiteral, integrado por un conjunto de sacerdotes que ayudan a la Diócesis al Obispo.
“Anteriormente los canónigos tenían una gran presencia en la Diócesis”, subrayó Muñoz.
Además, el Cabildo cuenta aún con el tapiz original.
La biblioteca
Parte del recorrido turístico en la Catedral se incluye el Museo de Arte Sacro, donde se localizan las reliquias que dejó el Papa Benedicto XVI en su visita a León.
El director del Museo, el padre Fidel Hernández Lara, dijo que parte del proyecto es abrir una biblioteca.
“Estamos trabajando en esta nueva etapa. La Catedral cuenta con un acervo de más de 17 mil libros antiguos que van del año 1600 a 1950”, señaló el padre Hernández.
Esta biblioteca se construye en el segundo nivel del Museo de Arte Sacro, anexo a la Catedral.
Lo que no tenía la Catedral eran sanitarios para los feligreses. El padre Carlos Muñoz construyó sanitarios en un espacio de acceso al campanario, en el atrio.
El rector de la Catedral espera que tanto la sala capitular y la biblioteca se abran al público en este año.
Basílica con historia
De acuerdo con documentos del Archivo Histórico Municipal, la Catedral data de 1774.
“Los jesuitas comenzaron la construcción de lo que hoy es la Catedral Metropolitana de León, aprovechando el terreno de una plazuela que había a corta distancia de lo que era la vieja compañía (donde ahora es el Inmaculado)”, dijo el cronista de la ciudad, Carlos Arturo Navarro Valtierra.
Explicó que los jesuitas que iniciaron la construcción no pudieron terminar lo que sería la Catedral de León, debido a que ellos fueron expulsados del País el 31 de marzo de 1737, por órdenes del Rey Carlos III, pero dejaron construidos apenas los cimientos con ocho metros de altura.
La obra la continuaron los vecinos, bajo la dirección del cura Ignacio Aguado de 1825 al 30 de noviembre de 1831, tiempo en el que se concluyeron la bóvedas, el tambor de la cúpula grande y el primer cuerpo de la torre oriental.
Al erigirse la nueva Diócesis de León el 21 de febrero de 1864, el primer Obispo José María de Jesús Diez de Sollano y Dávalos vio la necesidad de concluir la Catedral.
Luego de detectarse cuarteaduras en la Catedral, amenazando con derrumbarse, el segundo Obispo de León, Tomás Barón y Morales, encargó la restauración al constructor Cecilio Luis Long.
Por ello la Imagen de la Virgen de la Luz se trasladó a la Parroquia del Sagrario (San Sebastián) el 23 de febrero de 1887 y notaria y bautisterio al templo de Los Ángeles.
Se tuvieron que hacer modificaciones, como derribar el antiguo Coro capitular, construir nueva arquería y en abril de 1888 se concluyó el altar mayor de arquitectura clásica.
El 5 de octubre de 1888 se llevó se llevó a cabo la segunda consagración catedralicia. Se colocaron 600 farolillos de vidrio en las torres, en un espectáculo único.
Con motivo de la coronación pontificia de la Catedral, el cuarto Obispo de León, Leopoldo Ruíz y Flores, llevó a cabo de mejoras a la Catedral, levantando un nuevo altar con material de Tennesee (Estados Unidos), decoración de estilo renacentistas, por lo que la Catedral estuvo cerrada del 1 de septiembre de 1901 al 1 de octubre de 1902, se relata en el libro León 500 años de historia, del profesor José de Jesús Ojeda Sánchez.
Por iniciativa de sexto Obispo de León, Emeterio Valverde y Téllez, el Papa Benedicto XV otorgó a la Catedral de León el título de “Basílica”, fue la segunda otorgada en México, después de la de Guadalupe.