El Comité Operativo de Prevención de Inundaciones en León tiene identificadas 400 viviendas construidas en zonas de alto riesgo, ya que están sobre arroyos o en el vaso de presas.
El pasado fin de se semana se instaló dicho comité integrado por diversas dependencias, como Protección Civil, Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL), Obra Pública, Policía Preventiva y Bomberos.
Su meta es hacer un análisis de las zonas de mayor peligro, pues se espera una temporada de intensa lluvia debido al fenómeno natural llamado “El Niño”.
El director de Protección Civil Municipal, Crescencio Sánchez Abúndiz, dijo que la dependencia ya emitió notificaciones de alerta a 400 propietarios de casas instaladas en áreas de alto riesgo de inundación en diversas colonias de la ciudad.
El 40% de esas 400 viviendas se localizan en el vaso de la presa de Echeveste. Éstas son irregulares, pues no tienen escrituras.
La presa de Echeveste, dijo, es un vaso regulador de avenidas de agua que bajan de la Sierra de Lobos, por el lado de Ibarrilla y Echeveste. Se estima que hay 190 familias asentadas en esta peligrosa zona.
“Lo que hacemos es notificarles que están en una zona de muy alto riesgo. Son casas irregulares, no cuentan con escrituras. Cada año tenemos que notificarles porque muchas de las veces las viviendas cambian de dueño y los nuevos no saben que en cualquier momento puede inundarse porque están dentro de la presa”, comentó.
El funcionario manifestó que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ya está informada sobre este problema y que se busca coordinar las operaciones para desalojar a estas personas del embalse.
Añadió que para prevenir que se inunden algunos inmuebles que están en áreas más bajas, entregan a los vecinos costales con arena para que se protejan de las corrientes.

Sin embargo, este no es el único punto problemático. Hay decenas de viviendas que en forma irregular se localizan sobre el Arroyo del Muerto, o sobre el arroyo ubicado en la colonia Las Mandarinas.
El coordinador técnico del área hidrológica del Comité Operativo de Prevención de Inundaciones, Agustín Báez Vázquez, manifestó que existen 52 arroyos que atraviesan la ciudad de norte a sur y cerca de éstos hay muchas viviendas instaladas indebidamente.
El también gerente de Mantenimiento y Operación de SAPAL destacó que es preocupante que muchas de estas viviendas que se localizan en zonas de alto riesgo ya cuenten hasta con escrituras.
“A muchas de estas casas les otorgaron las escrituras a través de programas de regularización, pero por lo que se ve nunca se tomó en cuenta que son zonas peligrosas”, lamentó.
Varips de los inmuebles se localizan en la calle Agualeguas, en la colonia Nuevo León, que colinda con la presa de Echeveste.
El caserío está dividido por la calle Agualeguas, que es de terracería. Del lado de la presa están las viviendas irregulares, que no cuentan con escrituras ni servicios urbanos; y del otro extremo, lo que sería la acera de enfrente, las casas regulares.

Les dan custodia ‘sin dientes’

En 2009 las autoridades municipales firmaron un convenio con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) donde se asentó que los 52 arroyos que hay en León pasaban a ser custodia municipal, pero no se dieron las herramientas jurídicas para que Desarrollo Urbano o el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) sancione o impida que sigan asentándose en estas áreas federales.
Agustín Báez Vázquez, gerente de Mantenimiento y Operación de SAPAL, dijo que lo que hacen es notificar a la Dirección de Desarrollo Urbano y a la Conagua.
Pero la respuesta de Conagua es lenta y muchas familias siguen asentándose en arroyos y vasos de presas, a pesar del peligro que esto implica.
Personal de la Conagua informó que se debe respetar mínimo 10 metros de distancia de los bordos de los arroyos, sin embargo en la mayoría de los casos no se hace.
La Dirección de Protección Civil Municipal señala que el caso más grave se localiza en el barrio del Coecillo, donde se ha invadido el cauce de los arroyos El Muerto y El Ejido y que por ello cuando llueve el agua provoca trastornos.
“No hay que olvidar que el agua tiene memoria. Muchos cauces los han borrado y cuando se registran fuertes lluvias, el agua corre hacia los mismos lugares como lo ha hecho durante años”, dijo el funcionario.
En la calle Sindicato Obrero, de la colonia San Martín de Porres, al poniente de la ciudad, hay decenas de casas asentadas sobre el arroyo.
“Ya en otros años el agua nos ha destruido parte de las casas, pero no tenemos más a dónde ir”, dijo con resignación Micaela Santos, vecina.
El pasado miércoles personal de las diversas dependencias municipales del Comité contra Inundaciones inició el desazolve de los canales de desagüe en la ciudad.

Es todo su patrimonio

Aracely Hernández vive en el lado irregular de la calle Agualeguas, es decir, dentro del vaso de la presa. Su casa es de dos pisos, como muchas otras que están en esta área crítica.
“Me llegó la notificación de Seguridad de Riesgo en Cauces que mandó Protección Civil. Cada año la manda. No tenemos escrituras. Compramos el terreno en 1992, cuando la propietaria del predio, de nombre Gregoria, fraccionó para vender terrenos. Nos tocó de este lado sin saber que era el vaso de la presa. Ahora aquí está todo nuestro patrimonio”, comentó.
La mujer atiende una pequeña tienda de abarrotes y dice que a lo largo de los años construyeron un muro de contención para enfrentar las avenidas de agua que bajan del cerro hacía la presa.
“Si hubiéramos sabido del problema, ni fincamos. No nos han querido dar escrituras. Las casas de enfrente ya tienen sus escrituras gracias a los programas del Corett (Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra)”, lamentó.
Los vecinos irregulares no pierden la esperanza de que algún día desequen la presa de Echeveste, lo cual se ve difícil pues, según explicó Crescencio Sánchez, titular de Protección Civil Municipal, es la que regula las grandes avenidas de agua que bajan de la Sierra de Lobos y evita inundaciones en varias colonias.
Algunos afectados muestran la notificaciones que recibieron y que dicen:
“Por medio de este conducto hago de su conocimiento que la edificación con domicilio en la calle Agualeguas se encuentra en una situación de alto riesgo para las personas que la habitan. Lo anterior, porque se encuentran ubicadas en un área federal, donde circula un arroyo que puede incrementar su volumen por la temporada de lluvias”.
“Se recomienda tomar las medidas de seguridad preventiva para evitar un siniestro, considerando que son lugares no aptos para habitar”, con firma y sello de la Unidad Municipal de Protección Civil.
A poca distancia se localiza otro asentamiento irregular que está dentro de los terrenos de la misma presa y sobre un afluente.
José Manuel Álvarez narró que llegó hace años porque no tenía dónde vivir. Obviamente no tiene escrituras y también habita en una zona de altor riesgo.
“No me voy a salir de aquí. No tengo a dónde ir y no creo que suba el nivel de agua de la presa, pues la cortina ya está destruida y no puede llenarse. El agua que llega se va a la presa de El Palote a través del arroyo de Sardaneta”, aseguró.

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