Materiales y Materias Primas del Bajío SA de CV, empresa proveedora del Congreso del Estado, tiene como socio a un albañil que fue utilizado como ‘prestanombres’.
Froylán Marcial Cárdenas, originario de Veracruz, es el nombre del albañil a quien le ofrecieron cinco mil pesos a cambio de prestar su nombre para constituir la empresa.
Antes de dedicarse a la construcción, Marcial trabajó durante 15 años en una pollería ubicada en la calle Guatemala, en la colonia Obrera.
Un compañero de trabajo le platicó que el dueño de una farmacia que estaba en la misma calle Guatemala buscaba a alguien que le ayudara a formar un negocio.
“Me dijo: don Martín (el dueño de la farmacia) anda buscando a dos personas que le presten su nombre para un “negocito” de productos de limpieza y que les da 5 mil pesos luego, luego”, recordó Marcial en entrevista con AM.
Aunque nunca había tratado al supuesto inversionista, Marcial aceptó prestar su nombre y acudió a la formalización de la empresa ante un notario que está en el edificio de Plaza 500.
“Nomás me dieron una hoja para leer, que decía que era socio de la empresa y que gozaría de los beneficios como utilidades, y después fuimos al banco y Hacienda que para que me dieran de alta”.
La empresa se constituyó el 5 de septiembre de 2012, y desde entonces Marcial no ha recibido información de los movimientos y servicios de la empresa que se han realizado a su nombre, sin su consentimiento.
De su supuesto socio, tampoco sabe nada.
“Yo nunca supe de sus negocios, yo nomás sabía de la farmacia y que vendía playeras que mandaba hacer en Puebla para las campañas (políticas)”.
El año pasado, Marcial se fue a vivir a la Ciudad de México, donde permaneció algunos meses.
Al regresar a León, se encontró en su domicilio documentos con el requerimiento del SAT (Servicios de Administración Tributaria) por adeudos fiscales de la empresa, además del cobro por un préstamo de 170 mil pesos del banco Santander que habían gestionado a su nombre, sin su consentimiento.
En el acta constitutiva el notario anotó que Froylán Marcial tiene la profesión de Contador Público, pero en realidad sólo estudió la secundaria y actualmente se desempeña como ayudante de albañil.
Los cobros al Congreso
Sin tener un conocimiento claro de cómo están utilizando su nombre y datos personales, Froylán Marcial Cárdenas ha facturado al Poder Legislativo como persona física y persona moral el mismo día.
El 2 de marzo del 2015, el albañil le facturó al Poder Legislativo como persona física 142 mil 610 pesos por la venta de “un Cristo en madera tallada de 2.80 metros”.
Sin saberlo, Froylán fue dado de alta ante el SAT bajo el régimen de “Personas Físicas con Actividades Empresariales y Profesionales”.
El mismo día, la empresa Materiales y Materias Primas del Bajío –en donde funge como prestanombres- le facturó al Poder Legislativo 22 mil 330 pesos por 350 despensas básicas con un precio unitario de 55 pesos.
La expedición de la factura número 728 se dio a las 12:12:59, es decir, 10 minutos después que la de Froylán Marcial Cárdenas.
La factura de la empresa tiene como domicilio fiscal la calle Guatemala 704 A, en la colonia Obrera, frente a los “Pozos del Frayle”.
Tres días antes, el 27 de febrero del 2015, a nombre de Froylán Marcial se emitieron dos facturas al Poder Legislativo, por la renta de 9 mil 600 sillas de plástico y por la venta de tres sillas de ruedas, seis muletas y seis andaderas. El monto pagado fue de 59 mil 668 pesos.
En total facturó al Congreso, en cuatro documentos, 224 mil 608 pesos.
Froylán Marcíal no reconoció ninguno de estos documentos y aseguró que no tenía conocimiento que se habían expedido con sus datos personales.
Empresa ligada
El Congreso contrató además los servicios de Empresas Zamudio Consultores, que también dio como su domicilio fiscal la calle Guatemala 704-A.
Además de compartir domicilio, esta empresa tiene el mismo socio mayoritario de Materiales y Materias Primas del Bajío.
A Zamudio Consultores el Congreso le pagó siete facturas por 359 mil 992 pesos.
Los servicios que ofreció al Poder Legislativo fueron muy variados: venta de productos de papelería, computadoras, dulces, presentaciones de obras de teatro, renta de equipos de sonido, iluminación, pantallas y renta de camiones.
Dan domicilio falso
Algunas proveedoras del Congreso del Estado no existen físicamente en los domicilios fiscales que aparecen en sus facturas.
Zamudio Consultores y Materiales y Materias Primas del Bajío comparten el mismo domicilio en la calle Guatemala 704-A.
AM visitó el domicilio y se encontró un local de materiales para la construcción que fue cerrado el año pasado. Junto hay dos locales de farmacias inactivas.
En 2015, las empresas que aportaron ese domicilio fiscal emitieron facturas al Congreso del Estado por 382 mil pesos, por venta de despensas, obras de teatro, manzanas de caramelo, algodones de azúcar, equipos de cómputo, papelería, equipos de sonido y renta de autobuses
Comercializadora Nacional FFRAB también aportó un domicilio falso en la calle Búfalo 224 de Lomas de Echeveste, cerca del Zoologico de León.
Ese domicilio es habitado por una familia que niega cualquier vínculo con esa empresa.
“Hace tiempo algunas veces preguntaron por la empresa, tomaron fotos de la fachada, no supe quienes eran, pero el dueño de la casa fue al SAT y al banco para informarles que su propiedad nunca ha sido rentada para alguna empresa”, dijo una habitante de la finca.
La empresa, cuya giro es la compra y venta de plásticos, así como materias primas para el sector cuero-calzado, expidió al Congreso una factura por 18 mil 422 pesos por concepto de “asesoría realizada y gastos generados de la misma de hotel, restaurantes y gasolinería”.
Servicios Profesionales e Integrales Prohispa, que le cobró al Congreso del Estado servicios por 197 mil 200 pesos, aportó como su domicilio fiscal una casa en la calle Topacio, de Colinas de Plata.
Al acudir al domicilio se encontró una casa que nunca ha sido habitada.
En conjunto, estas cuatro empresas con domicilios falsos o inexistentes cobraron servicios al Congreso del Estado por casi 600 mil pesos.
‘No investigamos empresas’
El secretario del Congreso del Estado, Jorge Espadas Galván, aclaró que no verifican la autenticidad de las facturas que les presentan los diputados como comprobantes de gastos.
“No, no investigamos empresas, no es parte de la función del Poder Legislativo”.
Dijo que sólo verifican que las facturas cuenten con los datos fiscales correctos.
“Para revisar el 100% de los gastos necesito un número igual a las personas que los ejecutaron, y eso implicaría que el órgano de control sea inmensamente grande”, justificó.
Sobre las facturas que detectó AM que corresponden a empresas sin domicilio localizable, Espadas consideró que puede tratarse de un engaño al Poder Legislativo.
“Habría que revisar en cada caso concreto documentado si es una empresa que tengamos que denunciar porque nos está engañando”, dijo.
“En el supuesto caso de que exista responsabilidad, hay que impulsar los mecanismos legales para que haya sanciones”.
El director del área administrativa en el Congreso, Omar Mares Crespo, dijo que el SAT es el primer responsable de verificar los domicilios de las empresas.
“Hacienda los reconoce, Hacienda les da los elementos para facturar. Una autoridad que es la única que valida en materia fiscal ya lo validó. Nosotros no vamos a investigar lo que hace Hacienda, a quién valida y a quién no”, finalizó Espadas Galván.