La discapacidad, la edad adulta y la ola de calor no fue impedimento para que los piedadenses emitieran su voto.
La señora Gloria Sandoval Salazar vecina de la calle Mariano Jiménez acudió a sufragar en su silla de ruedas que desde hace más de un año la mantiene postrada enferma.
Apuntó que perdió su pierna por un problema de circulación, sin embargo dijo que “no podía quedarme sin emitir mi derecho a votar y le pedí a mi esposo que me trajera”.
Relató que desde temprana hora acudieron a la casilla ubicada en la calle Gómez Farías y después de cumplir con esta obligación ciudadana, como ella lo llamó, acudieron a misa, donde   pidió que todo el proceso se efectuara con calma.
Expresó que es muy importante que los candidatos sepan el esfuerzo que hace la ciudadanía para participar en la contienda y por lo tanto que una vez que sea elegido el ganador “no olvide sus promesas, ni las necesidades apremiantes de su pueblo”.
Accesos difíciles
En muchos lugares las casillas se instalaron en espacios de acceso difícil para personas adultas o con discapacidad, como la casilla ubicada en la escuela Club de Leones, donde los votantes debían subir un promedio de 10 escalones de muy dificil acceso.
En las casillas de la colonia Fovissste también el acceso era complicado.

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